3 recortes que ayudan a comprender que lo que se haya anunciado entre la UCR y el PRO en la Convencion Nacional radical en Gualeguaychú (Entre Ríos), hasta ahora tiene enormes dificultades para implementarse en las provicias.
Mucho tienen aún que trabajar radicales y macristas para consolidar a escala provincial su interés en un entendimiento nacional.
“La verdad es que estoy cansado de lo mismo, sé que puedo aportar a mi provincia y he decidido aceptar el ofrecimiento de Mauricio Macri para sumarme a su espacio. Lo hago sin dejar mi pertenencia radical porque esos son mis orígenes, a pesar de que haya tenido militancia como dirigente empresario y no en la política. Lo hablé con mi familia y me respaldan”.
El monólogo es del empresario Ercole Felippa, al anunciar a La Voz del Interior su incorporación formal al partido que conduce el candidato presidencial del PRO Mauricio Macri.
Esto le agrega nuevos elementos a la trabajosa negociación por conformar en Córdoba una alianza opositora que integre a los radicales Ramón Mestre, Oscar Aguad y Mario Negri y al juecista Frente Cívico, entre otros.
Para meterle presión al debate, Mestre giró sobre sus pasos y, tras rechazar la interna como mecanismo de selección de candidatos, ahora impulsa esa metodología, la cual tiene serias dificultades, especialmente por el tiempo. (...)".
"El PRO acaba de encontrar una fórmula para acabar con todos los males de la política: una encuesta. Simple, aséptica, relativamente económica. Un cuestionario con preguntas preestructuradas / abiertas / cerradas / horquilladas, una muestra representativa, voluntariosos encuestadores haciendo el trabajo de campo, diligentes analistas que interpreten los datos recogidos y un responsable de entregar el informe final a los precandidatos. Adiós a las internas apasionadas, llenas de agravios y desencuentros. La vida es bella y, si no lo es, es culpa de la vieja política, de esa que no entiende a la gente.
El razonamiento, simplificaciones al margen, es precisamente éste. Al postular a una encuesta como solución a los problemas que enfrenta su armado cordobés, Mauricio Macri envía un metamensaje: una candidatura es, en el fondo, una cuestión de costo – beneficio. Si alguien mide bien, pues que sea candidato. No importa demasiado que, en el medio, haya centenares de dirigentes territoriales que quieran otra cosa, ni que el imaginario político de tal o cual partido exija un respeto imposible de brindar a través de un sondeo de opinión. Estas son cuestiones anexas, colaterales, que distraen del propósito final de ganar la presidencia.
Muchas veces (cuando no todas) los asuntos políticos se resumen en decisiones excluyentes. Hacer esto y no lo otro, aliarse con fulano y no con zutano, firmar o no firmar. La lista es infinita y retrotrae a la cuestión central del asunto, eso es, que el poder es una sustancia peligrosa por la que todos compiten y que solamente uno puede disfrutar dentro de un mismo espacio.
Para lograr el poder se necesita una alta consideración pública, pero también estructura y capilaridad política. En Córdoba, estos atributos no coinciden en la misma persona ni en el mismo partido dentro de la cacareada Triple Alianza. Juez (presuntamente) tiene más intención de voto que cualquiera de los postulantes de la UCR, pero son los radicales quienes tienen una fuerza ampliamente organizada. Como no existe acuerdo más allá del deseo que Macri sea presidente, el asunto sobre quién encabezará las listas provinciales se dilata al paroxismo.
Con enorme candidez, los operadores macristas creen que la encuesta es la solución. El problema es que, con tal instrumento, contraponen carisma contra estructura. El resultado es casi cantado: siempre ganará carisma, aunque personalmente nos resistamos a denominar “carismático” al señor Juez. Nadie en una encuesta valora la estructura (un concepto casi hermético) ni, mucho menos, la gobernabilidad que ésta proporciona cuando de tomar decisiones se trata. Simplemente, una encuesta no sirve para tomar dirimir este tipo de cuestiones. (...)".
"Para el macrismo, las tres opciones de candidato a gobernador de la Triple Alianza son Ramón Mestre, Luis Juez y Oscar Aguad; eso sí cualquiera de ellos, con Héctor Baldassi de compañero de fórmula. A intendente de Córdoba, el menú está integrado por Mestre, Juez y De Loredo; también se acaban las variantes para el vice: debe ser el macrista Felipe Lábaque. Así surge del borrador de la encuesta que el PRO le envió a la UCR y al Frente Cívico, los eventuales socios en la Triple Alianza. La idea del macrismo es que compitan los otros, pero que los lugares para el PRO queden fuera de toda discusión.
En los dos escenarios surge el siguiente orden de posibilidades, según el nivel de conflicto con que terminen las negociaciones: 1°) acuerdo total con la UCR; 2°) acuerdo con Juez; 3°) acuerdo con el aguadismo (el sector del radicalismo amigable con el macrismo).
Eso representan, respectivamente, las candidaturas provinciales de Mestre-Juez-Aguad y las municipales de Mestre-Juez-De Loredo.
La encuesta dio lugar a, por lo menos, un malentendido. Para los mestristas se trataba de auscultar la opinión pública y de diseñar estrategias en función de los resultados, simplemente, pero para los macristas debía ser el mecanismo que defina las candidaturas más importantes.
Mauricio Macri ratificó ese punto de vista el lunes pasado, argumentando que hay que preguntarle a la gente qué candidato quiere, porque de otra forma sería una “imposición” (“capricho”, dijo Luis Juez). El martes, desde Villa Dolores, Ramón Mestre contestó que “a un partido político no puede imponerse que un candidato sea elegido por encuestas”.
Más tensión podría generar el duelo que propone el PRO, al medir escenarios “mano a mano” entre Aguad y Mestre, Mestre y Juez, y Juez y Aguad.
La malograda encuesta diseñada por el macrismo debía medir a cada una de las fórmulas con otras cuatro posibles del resto del arco político provincial: Juan Schiaretti-Martín Llaryora por Unión por Córdoba (el PRO descarta que José Manuel de la Sota pueda dar una sorpresa abandonando la carrera presidencial y yendo por una nueva reelección); Roberto Birri-Miguel Ortiz Pellegrini por el Frente Amplio Progresista; Eduardo Accastello-Ernesto Bernabey por el Frente En Córdoba Podemos; Liliana Olivero-Hernán Puddú por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores.
En el plano municipal, el PRO quería medir los escenarios que resultarían de “nosotros” (o sea la Triple Alianza) y el peronismo divididos, como de ambos grupos unidos. (...)".
Y esto regresa la acción al comienzo, con la incorporación de Ercole Felippa a la disputa en la capital provincial. Ahora Macri visitará Córdoba el jueves 26/03. El empresario Felippa es radical, y lo que Macri está buscando es dar un paso que evite la elección doméstica entre la UCR y el PRO, donde se siente en inferioridad de condiciones, al menos en la capital cordobesa.
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