SANTIAGO.- La delegación del Caribe de los padres Miguelitas, a la
que pertenece la congregación San Miguel Arcángel, de la que forma parte
el padre Alberto Wojciech Gil, anunció la tarde de este viernes que lo
suspendió de sus funciones sacerdotales.
Así lo dio a conocer el Arzobispado de la arquidiócesis de Santiago a través de un documento emitido cerca del medio día por su departamento de comunicación y prensa.
La medida adoptada en su contra ocurre horas después que la fiscalía de esta ciudad anunció que investiga versiones que lo vinculan como propiciador de abusos sexuales en contra de varios menores residentes en Juncalito, paraje perteneciente al municipio de Jánico, de la zona serrana de esta provincia.
El máximo organismo del catolicismo en esta demarcación precisó que horas antes había recibido la comunicación del superior de la delegación del Caribe de los padres Miguelitas, en nombre de la congregación San Miguel Arcángel.
Indicó que en la misma se le comunica que el presbítero Alberto Wojciech Gil, queda suspendido de sus funciones sacerdotales, lo que de inmediato fue aceptado por el Arzobispado, según las normativas de la iglesia, extendiéndolas a la Arquidiócesis de Santiago y a nivel nacional.
“Nos consta que dicha institución, de la cual depende el padre Alberto y que es la autoridad competente según las normas de la iglesia, en el momento en que se hizo público este caso, el padre Gil se encontraba en Polonia, su tierra natal, coincidiendo con las vacaciones que le corresponden cada año; pero su congregación le ha pedido que retorne cuanto antes al país para responder ante esta situación”, precisó un párrafo de la declaración del Arzobispado.
Y termina asegurando que, una vez informada la congregación, le pidió a la Fiscalía que llevara a cabo las investigaciones correspondientes hasta las últimas consecuencias, de acuerdo a las leyes dominicanas, de tal manera que prevalezca la verdad y la justicia”.
La Fiscalía de este distrito judicial investiga la denuncia de agresión sexual de un sacerdote católico polaco contra tres adolescentes residentes en la comunidad de Juncalito en el municipio de Jánico.
Una fuente del Ministerio Público informó que las investigaciones contra el cura Alberto, de 36 años, las realizan fiscales adjuntos de la Unidad de Violencia de Género.
Mientras tanto, residentes en ese paraje, perteneciente al municipio serrano de Jánico, negaron esta mañana que planifiquen atacar el templo religioso de allí, aunque dijeron que no aceptarán que el sacerdote oficie misas allí, hasta tanto el asunto sea aclarado.
Las responsabilidades del padre Alberto son afrontadas por el diácono Sergio Rodríguez, nativo de esa comunidad y persona de entera confianza de los residentes allí.
La fuente judicial santiaguera explicó a media mañana de este viernes que se espera que hoy familiares de las víctimas se querellen formalmente en contra del sacerdote.
Así lo dio a conocer el Arzobispado de la arquidiócesis de Santiago a través de un documento emitido cerca del medio día por su departamento de comunicación y prensa.
La medida adoptada en su contra ocurre horas después que la fiscalía de esta ciudad anunció que investiga versiones que lo vinculan como propiciador de abusos sexuales en contra de varios menores residentes en Juncalito, paraje perteneciente al municipio de Jánico, de la zona serrana de esta provincia.
El máximo organismo del catolicismo en esta demarcación precisó que horas antes había recibido la comunicación del superior de la delegación del Caribe de los padres Miguelitas, en nombre de la congregación San Miguel Arcángel.
Indicó que en la misma se le comunica que el presbítero Alberto Wojciech Gil, queda suspendido de sus funciones sacerdotales, lo que de inmediato fue aceptado por el Arzobispado, según las normativas de la iglesia, extendiéndolas a la Arquidiócesis de Santiago y a nivel nacional.
“Nos consta que dicha institución, de la cual depende el padre Alberto y que es la autoridad competente según las normas de la iglesia, en el momento en que se hizo público este caso, el padre Gil se encontraba en Polonia, su tierra natal, coincidiendo con las vacaciones que le corresponden cada año; pero su congregación le ha pedido que retorne cuanto antes al país para responder ante esta situación”, precisó un párrafo de la declaración del Arzobispado.
Y termina asegurando que, una vez informada la congregación, le pidió a la Fiscalía que llevara a cabo las investigaciones correspondientes hasta las últimas consecuencias, de acuerdo a las leyes dominicanas, de tal manera que prevalezca la verdad y la justicia”.
La Fiscalía de este distrito judicial investiga la denuncia de agresión sexual de un sacerdote católico polaco contra tres adolescentes residentes en la comunidad de Juncalito en el municipio de Jánico.
Una fuente del Ministerio Público informó que las investigaciones contra el cura Alberto, de 36 años, las realizan fiscales adjuntos de la Unidad de Violencia de Género.
Mientras tanto, residentes en ese paraje, perteneciente al municipio serrano de Jánico, negaron esta mañana que planifiquen atacar el templo religioso de allí, aunque dijeron que no aceptarán que el sacerdote oficie misas allí, hasta tanto el asunto sea aclarado.
Las responsabilidades del padre Alberto son afrontadas por el diácono Sergio Rodríguez, nativo de esa comunidad y persona de entera confianza de los residentes allí.
La fuente judicial santiaguera explicó a media mañana de este viernes que se espera que hoy familiares de las víctimas se querellen formalmente en contra del sacerdote.