WASHINGTON – El Tribunal Supremo de Estados Unidos
declaró inconstitucional la ley federal que define el matrimonio como la
unión de una mujer y un hombre.
En la decisión mayoritaria, alcanzada 5-4, el tribunal decidió que la ley federal, conocida por si sigla en inglés DOMA, “es inconstitucional”, pues niega la igualdad de las personas que protege la quinta enmienda de la Constitución estadounidense.
Por falta de legitimación activa (standing), una mayorÃa del Tribunal Supremo, esta vez encabezada por el juez presidente John Roberts, devolvió a los tribunales de California el debate sobre la proposición 8 que buscó anular una decisión judicial que permitÃa el matrimonio gay en ese estado.
La ley DOMA fue impugnada por una mujer de Nueva York a la que el Gobierno federal le querÃa cobrar impuestos que no le cobrarÃa a la viuda de un hombre y de que el propio presidente de Estados Unidos, Barack Obama, solicitara su anulación.
La controversia sobre DOMA estuvo basada en el caso de “Estados Unidos versus Edith Schlain Windsor”, en el cual el Servicio de Rentas Internas (IRS) le reclama a la demandada más de $300,000 en impuestos por la propiedad que le dejó a su nombre la mujer con la cual, bajo las leyes de Nueva York, estuvo casada.
Si como hace Nueva York el gobierno de Estados Unidos también reconoce a Windsor como viuda, ella no tiene que pagar contribuciones sobre la propiedad heredada.
La decisión de la mayorÃa fue escrita por el juez Anthony Kennedy, con el respaldo de los jueces Sonia Sotomayor, Elena Kagan, Ruth Ginsburg y Stephen Breyer.
Para la mayorÃa de los jueces, el gobierno federal no puede desconocer derechos constitucionales de personas del mismo sexo que se han casado bajo las normas de un estado.
DOMA, escribió Kennedy, penalizaba a personas cuyas relaciones gobiernos estatales acepta como “dignas y adecuadas”.
En opinión disidente, el conservador Antonin Scalia afirmó que el Tribunal Supremo “no tiene poder bajo la Constitución para invalidar (DOMA), pues es una legislación adoptada de forma democrática”.
En la decisión mayoritaria, alcanzada 5-4, el tribunal decidió que la ley federal, conocida por si sigla en inglés DOMA, “es inconstitucional”, pues niega la igualdad de las personas que protege la quinta enmienda de la Constitución estadounidense.
Por falta de legitimación activa (standing), una mayorÃa del Tribunal Supremo, esta vez encabezada por el juez presidente John Roberts, devolvió a los tribunales de California el debate sobre la proposición 8 que buscó anular una decisión judicial que permitÃa el matrimonio gay en ese estado.
La ley DOMA fue impugnada por una mujer de Nueva York a la que el Gobierno federal le querÃa cobrar impuestos que no le cobrarÃa a la viuda de un hombre y de que el propio presidente de Estados Unidos, Barack Obama, solicitara su anulación.
La controversia sobre DOMA estuvo basada en el caso de “Estados Unidos versus Edith Schlain Windsor”, en el cual el Servicio de Rentas Internas (IRS) le reclama a la demandada más de $300,000 en impuestos por la propiedad que le dejó a su nombre la mujer con la cual, bajo las leyes de Nueva York, estuvo casada.
Si como hace Nueva York el gobierno de Estados Unidos también reconoce a Windsor como viuda, ella no tiene que pagar contribuciones sobre la propiedad heredada.
La decisión de la mayorÃa fue escrita por el juez Anthony Kennedy, con el respaldo de los jueces Sonia Sotomayor, Elena Kagan, Ruth Ginsburg y Stephen Breyer.
Para la mayorÃa de los jueces, el gobierno federal no puede desconocer derechos constitucionales de personas del mismo sexo que se han casado bajo las normas de un estado.
DOMA, escribió Kennedy, penalizaba a personas cuyas relaciones gobiernos estatales acepta como “dignas y adecuadas”.
En opinión disidente, el conservador Antonin Scalia afirmó que el Tribunal Supremo “no tiene poder bajo la Constitución para invalidar (DOMA), pues es una legislación adoptada de forma democrática”.