Ante la veda de entrada de pollo y huevos dominicanos al vecino país y la anunciada prohibición a las importaciones de productos de plástico a partir de agosto próximo, el canciller Carlos Morales recordó que ambas partes son signatarias de programas comunes de desarrollo.
Fritz Cinéas, embajador de Puerto Príncipe aquí, confirmó el lunes pasado tras reunirse con Morales que Haití impedirá la importación de utensilios de cocina desechables fabricados con polietileno y poliestireno.
La medida del Gobierno haitiano está encaminada, según el diplomático, a proteger al medio ambiente de productos que tardan centenares de años en degradarse.
El plástico no es biodegradable, comentó Cinéas tras subrayar que la decisión no responde a barreras no arancelarias al comercio, como han considerado empresarios dominicanos.
A juicio de la presidenta de la Asociación de Industrias de Dominicana, Ligia Bonetti la prohibición está afectando gravemente la industria de plástico de su país, sobre todo por el poco tiempo para su aplicación y la actual destrucción de los productos.
Consideramos que las medidas tomadas por Haití, agregó, varían el normal desenvolvimiento del comercio bilateral, y deben fundamentarse en razones sólidas y aceptadas a nivel internacional.
En este contexto, la respuesta dominicana al referido problema debe ser mejorar la calidad de los productos, consideró el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Bautista Rojas.
El titular recordó que una posición similar fue adoptada el pasado año para lograr que se levantara la prohibición de exportar embutidos a la vecina nación.
Después de Estados Unidos, Dominicana tiene como segundo socio comercial a Haití, al cual le exporta anualmente productos por más de mil 100 millones de dólares, sin contabilizar la venta informal, de acuerdo con datos oficiales.
Por otra parte, diplomáticos de países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, funcionarios, dirigentes de organizaciones de izquierda y amigos de Cuba celebraron ayer el Día de la Rebeldía de esa nación.
En un acto político-cultural en la Casa de la Cultura Latinoamericana y Caribeña, el presidente del Frente Amplio, Fidel Santana, destacó la importancia del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
Tal hecho, acaecido el 26 de julio de 1953, constituye el inicio de la última etapa de las luchas de liberación de Cuba que puso fin a la dictadura de Fulgencio Batista y dio paso a la Revolución victoriosa del 1 de enero de 1959.
Santana también resaltó la guía de Fidel Castro al frente de los asaltantes y como líder del movimiento revolucionario inspirado en las ideas del Héroe Nacional cubano, José Martí.