BEIRUT.- Francotiradores sin
identificar dispararon el lunes contra un vehículo usado por los
expertos en armas químicas de la ONU en Damasco, mientras intentaban
llegar al lugar de un supuesto ataque con gas letal, dijo un portavoz de
Naciones Unidas.
La televisión siria, por su parte, citó a una fuente del Ministerio
de Información diciendo que el ataque contra el equipo de la ONU había
sido realizado por "terroristas", un término que el Gobierno usa para
describir a los rebeldes que buscan derrocar al presidente Bashar
al-Assad."El primer vehículo del Equipo de Investigación de Armas Químicas fue disparado deliberadamente múltiples veces por francotiradores sin identificar en tierra de nadie", afirmó el portavoz de la ONU, que añadió que el vehículo había quedado inservible y que estaban buscando otro.
"Hay que volver a enfatizar que todas las partes necesitan ampliar su cooperación para que el equipo pueda llevar a cabo su importante trabajo", agregó.
Los expertos estaban intentando llegar al lugar de uno de los sitios de los ataques del 21 de agosto en los que, según médicos y activistas de la oposición, supuestos agentes químicos mataron a cientos de civiles en varios de los distritos de las afueras de la capital siria.
Activistas en Damasco dijeron que los inspectores de la ONU habían ingresado en el suburbio de Moudamiya, en el sudoeste de la capital, donde docenas de personas murieron en el supuesto ataque con gas letal la semana pasada.
Un médico en Moudamiya dijo que los investigadores de la ONU ya comenzaron a realizar pruebas a las víctimas.
El convoy de expertos ingresó a través de una calle bloqueada por personal de inteligencia de la fuerza aérea siria al suburbio musulmán suní, que está tomado por fuerzas leales a Assad, dijeron las Fuentes.
La investigación llega en medio de los crecientes llamamientos desde Occidente para tomar represalias contra el Gobierno de Assad, al que responsabilizan del ataque.
Siria aceptó el domingo permitir la visita de los inspectores, pero Estados Unidos y sus aliados dicen que cualquier prueba probablemente habrá quedado destruida por los fuertes bombardeos de las fuerzas gubernamentales sobre la zona en los últimos cinco días.
(Reporte de William Maclean; Traducido por Teresa Larraz en la Redacción de Madrid; Editado por Lucila Sigal)