SANTO DOMINGO.- El rector de la Pontificia Universidad Católica Madre
y Maestra (PUCMM), monseñor Agripino Núñez Collado, declaró que tan
pronto el Sumo Pontífice se enteró de que el nuncio apostólico en Santo
Domingo, monseñor Joseph Wesolowski, andaba “en malos pasos” lo
destituyó.
Dijo que es una situación que realmente avergüenza y lastima la conciencia de todos los católicos. “Una persona puede tener sus debilidades si se quiere, pero los abusos con los menores, con los niños, son cosas imperdonables; eso no cabe en una cabeza normal y por lo tanto nadie puede aprobar eso”, sostuvo.
Recordó que el papa Francisco fue el que aumentó los castigos para los sacerdotes pederastas.
“Eso fue una sorpresa para mí, personalmente, que tenía muy buenas relaciones con él (Joseph Wesolowski), y que él asistía a todos los actos de la universidad, parecía un hombre piadoso. Para mí fue una sorpresa. Es algo inaudito que un embajador de la Santa Sede haga eso”, enfatizó.
Dijo que en el caso de Wesolowski está fuera de la jurisdicción de la Iglesia Católica dominicana por tratarse de un diplomático. No obstante aseguró que la Santa Sede actuará en consecuencia.
Núñez Collado fue entrevistado por los periodistas luego de la firma de un acuerdo con el PNUD y la Cámara de Diputados sobre pasantías estudiantiles en el organismo legislativo.
Pide actuar contra curas violadores
Por otra parte, Monseñor Núñez Collado pidió este martes al Ministerio Público actuar contra los curas que hayan abusados de menores, “porque eso avergüenza, lastima y hace daño a la conciencia de los católicos y a la sociedad dominicana”.
Solicitó utilizar la Policía Internacional (INTERPOL) para pedir la extradición del sacerdote polaco Alberto Gil Nojache, acusado de violar 14 menores de edad en Juncalito, municipio de Jánico.
“El rol de las autoridades y el Ministerio Público es poner en marcha los medios que sean para que lo traiga, (Gil Nojache) y de cuenta de sus faltas”, subrayó.
Agregó que una persona puede tener debilidades, pero los abusos con los niños es imperdonable, "eso no cabe en una cabeza normal, por tanto, nadie puede aprobar eso”.
Sostuvo que la Ley es para todos, sin excusas para ningún ciudadano, político o religioso.
Dijo que es una situación que realmente avergüenza y lastima la conciencia de todos los católicos. “Una persona puede tener sus debilidades si se quiere, pero los abusos con los menores, con los niños, son cosas imperdonables; eso no cabe en una cabeza normal y por lo tanto nadie puede aprobar eso”, sostuvo.
Recordó que el papa Francisco fue el que aumentó los castigos para los sacerdotes pederastas.
“Eso fue una sorpresa para mí, personalmente, que tenía muy buenas relaciones con él (Joseph Wesolowski), y que él asistía a todos los actos de la universidad, parecía un hombre piadoso. Para mí fue una sorpresa. Es algo inaudito que un embajador de la Santa Sede haga eso”, enfatizó.
Dijo que en el caso de Wesolowski está fuera de la jurisdicción de la Iglesia Católica dominicana por tratarse de un diplomático. No obstante aseguró que la Santa Sede actuará en consecuencia.
Núñez Collado fue entrevistado por los periodistas luego de la firma de un acuerdo con el PNUD y la Cámara de Diputados sobre pasantías estudiantiles en el organismo legislativo.
Pide actuar contra curas violadores
Por otra parte, Monseñor Núñez Collado pidió este martes al Ministerio Público actuar contra los curas que hayan abusados de menores, “porque eso avergüenza, lastima y hace daño a la conciencia de los católicos y a la sociedad dominicana”.
Solicitó utilizar la Policía Internacional (INTERPOL) para pedir la extradición del sacerdote polaco Alberto Gil Nojache, acusado de violar 14 menores de edad en Juncalito, municipio de Jánico.
“El rol de las autoridades y el Ministerio Público es poner en marcha los medios que sean para que lo traiga, (Gil Nojache) y de cuenta de sus faltas”, subrayó.
Agregó que una persona puede tener debilidades, pero los abusos con los niños es imperdonable, "eso no cabe en una cabeza normal, por tanto, nadie puede aprobar eso”.
Sostuvo que la Ley es para todos, sin excusas para ningún ciudadano, político o religioso.