El equipo que armó Diego Simeone comienza a desintegrarse como resultado de los problemas económico-financieros que arrastra el Atlético de Madrid. ¿Podrá Simeone mantener la capacidad competitiva del grupo en la inevitable renovación que ha comenzado? Enorme desafío para el entrenador.
Diego Simeone festejando: para repetir, tendrá que reorganizar su equipo, casi por completo.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El máximo accionista del Atlético de Madrid, Miguel Ángel Gil Marín, anunció que el club no vende y remitió a las cláusulas de rescisión de sus futbolistas, pero la realidad económica en la que se desenvuelve la entidad dificultan su puja por mantener íntegro un plantel muy revalorizado como consecuencia de 2 temporadas exitosas.
Limitado por la necesidad de saldar la deuda con el Ministerio de Hacienda español y la política de control económico instaurada por la Liga de Fútbol Profesional, el Atlético de Madrid, campeón de Liga, ha oficializado ya la marcha de 3 futbolistas que terminaban sus respectivos contratos y no los renovaron (Diego Ribas, Villa y Tiago).
Ahora, el Atlético de Madrid da por perdidos a Diego Costa y a Filipe Luis.
O sea que ya son 5 jugadores que se marchan. Y puede haber más.
El caso del arquero Courtois está muy complicado, aunque el propio jugador esperará a resolver su futuro cuando finalice el Mundial de FIFA, a sabiendas de que el entrenador José Mourinho le hizo saber su deseo de que regrese al Chelsea, que lo tiene a préstamo en el Atlético de Madrid.
La llegada de Moyá, portero del Getafe, parece inminente, aunque en la Argentina dan por hecho la llegada de Rulli, meta de Estudiantes de la Plata.
El Atlético se ve obligado a buscar un sustituto para el supergoleador Diego Costa.
Según fuentes del club, Jorge Mendes, representante del goleador nacido en Brasil pero nacionalizado español, ya ha comunicado que su representado no acepta la oferta de ampliación y mejora de contrato que se le había propuesto.
El Chelsea abonará los 38 millones de euros que figuran en su cláusula, aumentada a mediados de 2013. Por entonces, Costa amplió su contrato hasta 2018 y el precio de su libertad pasó de 24 millones a esos 38 millones de euros.
Fichado en 2007 procedente del Sporting de Braga portugués, Costa fue uno de los primeros jugadores que llegó al Atlético siendo parte de sus derechos de traspaso propiedad de un fondo de inversión. Su venta será realizada en lo que se considera un punto máximo de revalorización del jugador.
El Braga, según reconoció su presidente al diario As en el mes de abril, aún conserva un porcentaje del traspaso que ronda el 20%. Fuentes cercanas a la operación aseguran que, ante los réditos a compartir en la venta, a la dirigencia rojiblanca le convenía más un nuevo aumento de sueldo a Costa que un desembolso importante para contratar a un delantero de garantías en el mercado europeo.
Soldado (Tottenham), Lukaku (Chelsea) y Jackson Martínez (Oporto) son posibles recambios.
En cuanto a la llegada de la joven promesa argentina Correa, procedente del San Lorenzo de Almagro, apunta más a una inversión de futuro que a un jugador que pueda competir por un puesto en el once desde ya.
En el caso de Filipe Luis, su tardanza en responder a otra propuesta de prolongación y un aumento salarial que le envió el club, se considera una decisión de continuar los pasos que Costa, abonando los 24 millones de euros que cuestan su libertad.
El acuerdo alcanzado con el Granada por Siqueira, en 10 millones de euros, abren la puerta a su marcha, que también apunta al Chelsea de José Mourinho.
Siqueira también es un lateral ofensivo, pero tendrá la responsabilidad de suplir al que muchos entrenadores consideran uno de los mejores jugadores del mundo en su posición.
El precio de Siqueira se ajusta a los máximos parámetros económicos en los que se mueve el Atlético en las 2 últimas temporadas, en las que pagó 10 millones de euros por Guilavogui y 7 millones por Alderweireld y Baptistao.
Desde 2011-2012, cuando desembolsó cerca de 50 millones por Falcao y 13 millones por Arda Turan, no ha vuelto a acometer una operación similar.
Para el Atlético, el caso de Koke se ha convertido en una prioridad.
En el mercado se señala el interés del Barça, del Bayern y el Manchester United. El jugador surgido de las inferiores del club tiene una cláusula de rescisión de 60 millones.
El jugador ha manifestado su intención de continuar y en el Atlético están dispuestos a convertirle en uno de los jugadores mejor pagados pese a contar con apenas 20 años.
Con todo, en el club no se descarta una negociación complicada si el acecho de esos 3 grandes clubes se concreta en una oferta al jugador con la que el Atlético de Madrid ni puede ni está dispuesto a competir si se considera inalcanzable.
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