Una de las intelectuales más respetadas del paÃs opina sobre las deudas de la 'Era K' y vuelve a rechazar la idea "de un frente de salvación" para enfrentar al oficialismo en las elecciones. La caracterización de los principales candidatos polÃticos y un análisis de lo que sucede con el FA-UNEN.
La ensayista Beatriz Sarlo. Foto: NA.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24 ). 2015, año electoral. Y no cualquiera. La Argentina tendrá a partir del 10/12 un nuevo Presidente y de esa forma terminarán 12 años de lo que se denomina la 'Era K'.
Beatriz Sarlo es una de las intelectuales crÃticas del Gobierno Nacional más respetadas. Ella cree que si bien durante estos años ha habido "mucha corrupción" , la Argentina no está en una "crisis terminal" que amerite la unificación de la oposición a toda costa para crear un "frente de salvación" que derrote al oficialismo en las elecciones.
Respecto al balance de la 'Era K', la ensayista opina que el Gobierno "malgastó la renta agrÃcola" y que dejará la deuda de "retocar la deformada estructura impositiva", que abarque la renta financiera y una mejor régimen del impuesto a las ganancias.
A continuación los principales fragmentos del reportaje referidos a esos puntos.
Sobre Daniel Scioli:
"-Hoy no está claro quién va a mandar en el PJ en el 2015.
-No, pero tengo la impresión de que quien gane las PASO, presumo que puede ser Scioli, va a alinear el PJ. No lo va a hacer de la manera que lo hizo Néstor ni Duhalde ni Menem . Pero lo va a alinear. En ese sentido, creo que Scioli es un verdadero PJ.
-Lo ve con la suficiente...
-(Interrumpe) Con suficiente nada. Como dice Bourdieu, vos colocás a alguien en un determinado lugar y hay una serie de cualidades o de propiedades que vienen con la posición.
[...]
-La aparente fuerza de Scioli como presidenciable, ¿se da también por la debilidad opositora?
-Totalmente. Por eso hay que ver qué puede pasar con Unen, o sea si ahà puede haber un paquete de gente que pueda entrar al Parlamento. Los encuestadores no están sumando a los candidatos de Unen. Dicen que después aparece Cobos con el 12% y Binner con el 10%, pero no están sumados. Juntos no sé si van a dar el 22%, pero seguramente no van a dar lo mismo que por separado. No digo que pueda ganar, pero sà establecer una fuerza.
[...]
La idea de que Scioli puede llegar a ser presidente con el PJ ya es una diferencia. Porque el PJ te pide pasar por alto las situaciones provinciales más terribles. El tratamiento que hace el PJ de los qom en Formosa no puede ser atribuido sino a un partido de ultraderecha, y sin embargo lo hace el justicialismo. Exige también que entres en un curso de diálogo con el movimiento obrero. Cristina no lo tiene y es uno de sus déficits. Kirchner lo tuvo desde el primer momento. Cuando sos dirigente de un partido como el justicialista, tenés que ser un gran armador. Kirchner lo fue. Digamos la verdad, cuando él entra como presidente minoritario en el 2003, todos pensábamos que el PJ se lo iba a comer en tres bocados. Y en dos años Kirchner tenÃa armados a sus hombres en el PJ, que se los fue ganando al menemismo. El ejemplo mayor es (Miguel) Pichetto, que es un cuadro al que le podés confiar las tareas. Te puede gustar o no, pero le das el Senado y te lo maneja, q ue no debe ser sencillo."
Sobre Mauricio Macri
"-Del acercamiento polÃtico entre Carrió y Macri, ¿qué opina?
-En Macri está claro, le conviene. Tiene un cerebro "a-ideológico", es un ingeniero paisajista en la Ciudad de Buenos Aires. Tiene que construir una mayorÃa para poder ganar. En cambio, Carrió, además de ser muy inteligente, tiene un cerebro fuertemente polÃtico e ideológico. Lo suyo es fruto de una convicción polÃtica de que la Argentina está en situación de crisis terminal y hay que hacer un frente de salvación. Equivoca, a mi juicio, el diagnóstico, porque Argentina no está en situación de crisis terminal aunque haya mucha corrupción. No está como un paÃs invadido. Entre los antikirchneristas hay como dos estilos: uno que dice "no los aguanto más, vamos a ganar una elección a éstos como sea", y otra forma menos catastrofista. Creo que no soy oficialista, pero para los catastrofistas soy prácticamente kirchnerista porque no digo "vamos a ganarle sea como sea". No. Ni siquiera la Alianza funcionó sea como sea. Salvo para dormir una sola noche, uno no se puede quedar con quien conoció ayer. El antikirchnerismo lleva a muchos a una situación de desesperación polÃtica, que no es la que está en la sociedad.
[...]
-Macri no tiene un partido, tiene lo que él dice que tiene: un equipo. Nunca dice "partido". Tiene un equipo, como podrÃa decir el dueño de Google. A lo mejor, asà son los partidos de ahora en más, como equipos, que reparten monopatines a la entrada, que hay una sala en la que todos se encuentran para hacer "brainstorming", que haya mucha buena onda y de repente alguien compite con alguien pero siempre para ver quién es mejor para la empresa, digamos. A lo mejor Macri interpela un modelo pospolÃtico absoluto. Por eso, además, tiene los votos que tiene en la Ciudad, que es de capas medias aspiracionales.
Sobre Sergio Massa
"-Massa es un justicialista. Tiene un portaaviones y va dando señal de aterrizaje a los que vengan, y le conviene. En ese sentido se comporta como un justicialista aunque él venga de la derecha, de la Ucedé, o no sé de dónde, pero sus modalidades son las de un neojusticialismo. No por su ideologÃa, es un neoperonista organizativo . Tiene a un ministro distinguidÃsimo como fue (Roberto) Lavagna, a un polÃtico muy inteligente como es Felipe Solá, y bueno, después tiene un sistema de gerentitos regionales. Tiene el discurso del demagogo, dice lo que la gente quiere escuchar.
-¿En eso no se parece a Macri, entre otros?
-Macri dice menos. Massa, por ejemplo, se vio obligado a decir que él tenÃa dos o tres ideas para combatir la corrupción. Macri directamente eso no lo tocó. Creo que Massa dice un poco más en el sentido de que va siguiendo las encuestas. Ninguno de ellos tiene una idea precisa de lo que va a hacer. Hay una forma de hablarle a la gente de la polÃtica que escamotea todo problema. Se dice: "La Argentina debe ser un paÃs en el camino del conocimiento". Y no se explica qué quiere decir. Me da la impresión de que ninguno de los candidatos habla de los conflictos que realmente va a tener que enfrentar."
Sobre el Frente UNEN
"[...] creo que quedan algunos interrogantes claros como qué va a pasar con (el Frente Amplio) Unen. Puede no resultar el más apasionante del mundo, pero es un interrogante. ¿Unen va a terminar haciendo unas PASO con la actual configuración de algunas ideas que se comparten o va a abrirse a unas PASO que sean una especie de centro de tutti quanti?
-¿Qué provocó en Unen la resonante salida de Carrió?
-Más bien fue un alivio para Unen . El problema no es Carrió, que es una destacadÃsima polÃtica, con un carisma mediático inigualable, pero no sé si arrastra organizaciones ni votos allà a donde ella se desplaza. TenderÃa a pensar que no es asÃ. Ella no se ha construido como candidata en este tiempo, se ha construido como una especie de fiscal o gran programadora de la polÃtica. Una especie de Napoleón de la polÃtica respecto de la cual todos los demás polÃticos deberÃan ser sus mariscales y obedecerla. Ahà no hay desplazamiento de votos, es más bien un lugar imaginario perfectamente legÃtimo. Pero no creo que incida hoy en Unen. Incidió cuando abrió el debate respecto de acuerdos que estaban establecidos. Cuando uno tiene un año electoral por delante, y no diez, lo que tiene que hacer es sostener los acuerdos que se tomaron. Eso Carrió lo impidió.
-¿Cuál es el problema de Unen?
-El radicalismo. No se pueden atribuir a Carrió las tendencias centrÃfugas del radicalismo, que eligió algo que no habÃa elegido nunca a lo largo de su historia: construirse a partir de lo que digan los intendentes y los posibles candidatos a gobernadores. A veces cambian en el curso de la semana, como en Jujuy, donde primero hubo foto con Macri y después con Massa. No se puede construir una polÃtica nacional a partir de los intereses de intendentes y de potenciales gobernadores. El radicalismo resigna la idea de presentar una lÃnea polÃtica construida nacionalmente. Esto es peligrosÃsimo para el radicalismo. Si me preguntan qué es lo más peligroso que está sucediendo en la polÃtica, es la posible disolución de ese partido, aunque se mantengan las siglas. La UCR fue el otro gran partido argentino, de contrapeso aún en las peores elecciones. Es un acontecimiento que hay que mirar y, salvo que uno tenga vocación suicida , no hay que celebrar."