En Córdoba, "el PRO, partido nacido en capital federal, busca fortalecer su posición societaria (en la llamada 'triple alianza') no sólo en término de cantidad de concejales (los prometidos son 5) y secretarías en la orgánica municipal, también como garante de la continuidad del actual intendente en su puesto por un 2do. período. Conviene recordar que el debate que se abrió luego de la performance de Juntos por Córdoba el domingo 05/07 en la capital (provincial) refiere a quién efectivamente pertenecen los votos de la alianza",anticipó por la mañana el diario Alfil. Sin embargo, por la tarde se aceleraron las tensiones en la provincia mediterránea. Y ocurrió lo peor:
26/03/2015: Días mejores, cuando el líder de PRO, Mauricio Macri, junto a los diputados nacionales Héctor Baldassi y Oscar Aguad, el senador nacional Luis Juez, y los candidatos partidarios Ercole Felippa y Felipe Lábaque, soñaban con el triunfo cordobés. Foto NA
por TOMÁS JUAN BERRA
CIUDAD DE CÓRDOBA (Especial). “Crónica de una muerte anunciada”. No la de Santiago Nazar, el personaje de la novela de Gabriel García Máquez. Ni en 1981 cuando ésta fue publicada. Se trata de la muerte más anunciada de la política argentina: La Alianza del PRO, la UCR y Luis Juez. Y fue hace unas horas en Córdoba.
A dos días de la elección provincial, el experimento macrista murió, violenta e ignominiosamente. En realidad ,antes. La noche misma del domingo cuando a Oscar Aguad le costaba reconocer su 3ra. derrota consecutiva como candidato a gobernador (finalmente por casi 7 puntos), y Juez, rápido y furioso como siempre, aprovechaba la contrariedad en el ánimo y la ingenuidad de los derrotados radicales para empezar a construir un escenario que lo beneficie exclusivamente a él: liderar la oposición política provincial hasta el 2019 e intentar, entonces, nuevamente la gobernación.
Para esto necesita “fumarse” al radicalismo cordobés, un partido que después de Eduardo Angeloz, no encontró conductor y flamea según el viento que le imponen las urgencias por los cargos y las presiones mediáticas. Hay que reconocer que está a un paso de lograrlo.
La secuencia del culebrón macrista puede sintetizarse así:
> el domingo, con el resultado adverso, el senador nacional acusó a Ramón Mestre de no trabajar para el triunfo de Aguad y lo responsabilizó por la derrota; sembró con sus dirigentes “declaradores mediáticos” sospechas por la ausencia de Mestre en el bunker de los perdedores;
> Javiel Bee Sellares, delfín de Mestre en la lista de legisladores por la capital provincial, retrucaba sentenciando que en el único distrito que ganó la Alianza fue, precisamente, en la metrópolis donde comanda Mestre.
> Rodrigo De Loredo, yerno de Aguad, y legislador provincial con especial y superficial vocación mediática, se unió al reproche de Juez y deslizó en el mismo acto que podía presentarse como pre candidato a la intendencia para competir con Mestre en la interna del radicalismo.
> El propio Luis Juez dijo el lunes 06/07 que evaluaba la posibilidad de presentarse como candidato a intendente de la capital cordobesa por fuera del acuerdo porque ese tramo no había sido acordado en el pacto que dio (corta) vida a la Alianza.
> Ayer martes 07/07, el candidato a vice intendente de Mestre, Felipe Lábaque, ex presidente del club Atenas y hombre del PRO, dijo que Juez miente, que Mestre hizo campaña, que quien no participó ni ayudó fue el senador y que espera a Macri el viernes 10/07 para definir la situación: “Así yo no voy” amenazó en los medios este médico que en Córdoba tiene imagen de eficaz y exitoso por los títulos deportivos de Atenas en el basquetbol.
Un culebrón de baja estofa política que no merecería el título de la extraordinaria novela del Nobel colombiano. Si no fuera porque se ajusta de manera estricta.
En Córdoba hasta el menos anoticiado en política podía prever este final. Nadie desconocía que las Alianzas tienen defectos en el propio genoma argentino, y mucho más con integrantes con estos. Pero la corriente mediática, el “deseo” casi irracional de dar crédito y esperanza al Jefe de Gobierno porteño y cierto antiperonismo cultural de la ciudad Capital de Córdoba, se negaron a verlo. Incluso a debatirlo.
Desde el periodismo dominante en la ciudad se ignoró totalmente la mezcla de chanchos con perros. También desde la política. Para el PJ porque no le convenía la pelea. La izquierda porque está siempre ocupada en revoluciones más importantes, y la derecha era la Alianza misma.
Sólo el ex intendente kirchnerista Daniel Giacomino lo advirtió con la edición de un material de archivo televisivo donde mostraba el tono y la intensidad de los insultos que los socios de Macri se propinaron durante los últimos años en Córdoba. Se habían dicho unos a otros “corruptos”, “canallas”, “sinvergüenzas”... términos todos muy edificantes para terminar aliados.
Giacomino produjo ese material audiovisual que circuló en la red, y que los canales de televisión abierta en Córdoba se negaron a aceptar, incluso como avisos pagos.A excepción de Canal 10, perteneciente a la Univesidad Nacional.
Canal 12 del grupo Clarín y el canal 8, del grupo Telefé, rechazaron la pauta paga con la que Giacomino pretendía mostrar las contradicciones de los nuevos Aliados.
Según los gerentes comerciales de los mencionados canales 12 y 8, desde las casas centrales en Buenos Aires no lo autorizaban a ponerlo al aire. Cuidaban a Macri.
Pero ocultar la verdad es siempre en vano. Hizo falta que pasara la elección para que la ausencia de ideas y de coherencia en el ensayo de Macri de Córdoba fracasara ruidosamente.
Ahora se viven momentos de tensión y hasta de zozobra en la autoproclamada alternativa de cambio para el país, sucursal Córdoba. Están todos peleados, y probablemente le estén mucho más en la campaña para las PASO presidenciales que vienen, y para la del municipio en la ciudad. Lo que es seguro es que juntos no estarán. A lo mejor que pueden llegar es a disimular malamente lo que ya se rompió.
Para Juez es prioritario que Mestre no sea reelecto en la ciudad. Eso lo deja solo como líder opositor porque Aguad fue deshonrosamente jubilado el domingo con su 3ra. derrota. El senador hará todo lo posible. Incluso a pesar de Macri. Es sin duda el único ganador no peronista del domingo pasado.
Para el radicalismo la Alianza sirvió de nada. Al contrario, probablemente sea la causa de volver al llano más absoluto perdiendo la administración provincial.
Para Macri, el 1er. fracaso estratégico y no solo electoral. Aunque puede el dirigente de Boca intentar un argumento piadoso con el mismo: rompió el récord en los plazos del estallido de los experimentos políticos sólo viables en la imaginación de la clase media inadvertida en política. Podrá decir entonces que, por lo menos, le ganó a Fernando De la Rúa. El ex Presidente, también ex alcalde porteño, demoró 2 años en hacer pedazos la Alianza. Él lo hizo en 48 horas. Pregunta inevitable: ¿Cuánto demoraría Macri entonces para hacer pedazos el país? De la Rúa lo hizo en 2 años.
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