|16/10/2015 Compartir Urgente24       Alerta | P+E Opine | Enviar a un amigo Ir a Urgente24 China, la gran ambición del papa Bergoglio El papa católico apostólico romano Francisco manifestó, tras su gira por Cuba y USA, que su gran deseo es ir a China. "Yo amo al pueblo chino, lo quiero mucho", dijo él, según la agencia Rome Reports. Si se concretara la visita, sería el 1er. Papa en hacerlo. Las relaciones entre Beijing y el Vaticano llevan siglos de desencuentros y desde que llegó al poder el Partido Comunista de Mao Tse Tung, hubo un corte diplomático total. El secretario del Estado Vaticano, cardenal Pietro Parolin, ha explicado que se trabaja "lenta y discretamente" para un acuerdo que abra las puertas de China al Papa aunque ha precisado que la situación "todavía no ha sido madurada del todo" y que es imposible "hacer previsiones" de fechas. "El Papa quiere ir a China y creo que si se le abrieran las puertas, partiría hoy mismo", dijo Parolin. "Creemos que para distensión internacional de paz en el mundo sería muy importante que China, por su importancia actual e histórica, pudiera encontrar una forma de encuentro y colaboración con la Santa Sede", ha agregado Parolin. "China está en mi corazón. Está aquí (tocándose el pecho), ¡siempre!",  Papa Francisco a Caroline Pigozzi, de Paris Match, 14/10/2015.     CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). En medio de un mundo en llamas a causa de conflictos nacionales y religiosos, el pontífice Francisco se ha caracterizado hasta ahora por llevar adelante una agenda de gestos conciliatorios y declaraciones de apertura en temas que su catolicismo apostólico romano ha condenado históricamente.    Francisco asumió su rol en una época en que muchos fieles católicos se alejan de la Iglesia para abocarse a los movimientos tanto evangélicos como budistas, o simplemente ingresan al agnosticismo.    Por ese motivo, el obispo de Roma debe preguntarse cómo recuperar a sus fieles perdidos y, a la vez, en función evangelizadora, cómo acercar nuevos creyentes.   China, un país en donde el régimen comunista ha mantenido una política secularista y que desarmó la incipiente Iglesia Católica en ese país para crear una Iglesia controlada por el Estado, es un territorio con 1.370 millones de personas (de las cuales una gran parte se considera atea) y epicentro económico y cultural de la región del mundo menos alcanzada por el catolicismo.    En China ha ocurrido en los últimos años, a la vez, un avance a ritmo vertiginoso de las iglesias protestantes y evangélicas, aún cuando resulten perseguidas y censuradas en muchos casos por el Estado.    El Papa necesita ingresar por algún lado a la parte del mundo cuyos gobiernos son más reticentes a la religión católica, o sospechada o acusada de resultar una herramienta de dominación imperialista occidental. En la estrategia vaticana, China es un punto clave.    Un intercambio de saludos con el presidente chino Xi Jinping, son gestos destinados a concretar ese acercamiento. El Papa lo buscó con ahínco durante su visita a la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas. Sin embargo, fue en vano.   Comunistas   La República Popular China es uno de los pocos estados socialistas que quedan en el mundo. Su forma de gobierno es comunista y socialista, pero también autoritaria y corporativista.   Su organización es muy restrictiva respecto al libre acceso al Internet, la libertad de prensa, la libertad de reunión, el derecho a tener hijos, la libre formación de organizaciones sociales y la libertad de culto.   La Constitución garantiza la libertad de culto, aunque las organizaciones religiosas que carecen de aprobación oficial pueden ser sujetas a persecución del Estado.    La civilización china ha sido influenciada por varios movimientos religiosos. Las San Jiao —‘3 doctrinas’ o ‘3 religiones’— de China son el confucionismo, el budismo y el taoísmo. El sincretismo de estos 3 sistemas de creencias,  marcó a fuego el desarrollo de la cultura china. Luego llegó el comunismo.   Wikipedia: "(...) Un estudio realizado a aldeanos de 6 provincias, en 2008, encontró que 46,59% afirmaron tener algún tipo de fe religiosa... pero más de dos tercios de los que se auto-proclamaron creyentes religiosos (31,09% de todos los aldeanos de muestra) no pudieron identificar claramente su fe... Esta gente cree que hay poderes sobrenaturales que dominan o influyen fuertemente en el destino de los seres humanos, y creen que sus destinos pueden cambiarse al ofrecer sacrificios a los dioses o ancestros. Estas creencias y prácticas a menudo tienen sus raíces en las culturas tradicionales chinas y las costumbres de las comunidades locales. (...)"   Una encuesta de 2007 hecha por Horizon Research Consultancy Group halló que los individuos que se identificaban como budistas eran entre el 11% y 16 % de los adultos chinos, mientras que los cristianos comprendían entre 3% y-4% y los musulmanes el 1%.   El iceberg podría descongelarse    La crónica entre Beijing y el Vaticano es de desencuentros y desconfianza mutua. Algunas prácticas tradicionales chinas como honrar a los antepasados fallecidos (herencia del confucianismo) chocaban con el cristianismo. Para los chinos es un ritual pero para el Vaticano era un ejercicio religioso negativo.    Aunque hubo contactos con el cristianismo en siglos anteriores, el 3 de diciembre de 1552, de madrugada, el jesuita Francisco Javier murió en la pequeña isla de Sanchuán, frente a la costa continental china, sin haber podido alcanzar su sueño de evangelizar el país, entonces cerrado herméticamente a los extranjeros.   Pero ese año nació Mateo Ricci, otro jesuita, quien, gracias a sus amplios conocimientos científicos y a su dominio de la lengua y la cultura chinas, se hizo un lugar en la corte imperial a finales del siglo 16 y comienzos del 17.   Pero la Iglesia Católica tuvo un avance escaso en China hasta que en 1939 el papa Pío XII decidió cambiar el enfoque: siguiendo sus instrucciones, la Congregación para la Evangelización de los Pueblos declaró que las costumbres chinas ya no serían consideradas supersticiosas sino que serían compatibles con el catolicismo.    La Iglesia Católica comenzó a crecer en China. Pero 10 años después, con el ascenso al poder del Partido Comunista, el incipiente surgimiento fue arrancado de raíz.   En 1952 el Gobierno de Beijing desconoció a la jerarquía eclesiástica establecida.   En 1951, Pío XII excomulgó a 2 obispos nombrados por el Gobierno chino sin su autorización. La respuesta gubernamental fue la expulsión del nuncio apostólico y de todos los misioneros y religiosos extranjeros. Las relaciones diplomáticas quedaron rotas.    En 1957, la Oficina de Asuntos Religiosos de la República Popular China creó la Asociación Patriótica Católica China, un organismo estatal que pretendía implementar “los principios de independencia y autonomía, autogestión y administración democrática” en la Iglesia Católica china. Todos aquellos cristianos que formaran parte de este órgano de vigilancia e intervención del Partido Comunista podían practicar su religión públicamente.   En los años '50 y '60 hubo una persecución muy fuerte contra los cristianos: todo el clero nativo y muchos laicos con capacidad de liderazgo fueron encarcelados o conducidos a campos de trabajos forzados. Muchos cristianos no soportaron los largos años de padecimiento y se hicieron miembros de la Asociación Patriótica, cediendo así a la imposición gubernamental.   A partir de la reforma política impulsada por Deng Xiaoping, a comienzos de los años '80, se empezó a dejar paulatinamente en libertad a sacerdotes que habían pasado hasta 25 años en la cárcel.    Hoy día en China existe una única Iglesia Católica, pero dividida en 2 comunidades: una oficial y otra clandestina.   El 04/08 se celebró la ordenación episcopal de monseñor Joseph Zhang Yinlin como Obispo coadjutor de Anyang, el 1er. obispo católico ordenado en 3 años.   El martes 12/08, fue ordenado Joseph Zhang Yinlin, obispo al frente de la sede de Zhumadian, en la provincia de Henan.   El portavoz de la diócesis de Henan y sacerdote, Li Jianlin, aseguró que ambas designaciones contaban con la aprobación del Vaticano.   Un experto del Holy Spirit Study Centre, un organismo de la diócesis de Hong Kong, consideró que estas 2 ordenaciones fueron “signos positivos de que el gobierno chino está más abierto”.   El gobierno chino permite la práctica religiosa sólo con personal reconocido y en lugares registrados ante la Oficina de Asuntos Religiosos y bajo el control de la Asociación Patriótica de Católicos Chinos. De ahí la diferencia entre una Iglesia 'oficial' y los fieles que tratan de salirse del citado control para ponerse en obediencia directa del Papa formando la Iglesia 'clandestina'.   En realidad, la división es más aparente que real, según explicó el obispo de Hong Kong, Joseph Zen Ze-kiun, durante su intervención en un Sínodo vaticano. "La Iglesia en China, aparentemente dividida en 2, es en realidad 1 sola Iglesia, pues todos quieren estar unidos al Papa".    En días de Benedicto XVI, el clérigo reveló: "En los últimos años resulta cada vez más claro que los obispos ordenados sin aprobación del Obispo de Roma no son aceptados ni por el clero ni por los fieles". Se espera por eso, añadió el obispo chino, que "el gobierno vea la conveniencia de normalizar la situación, aunque elementos 'conservadores' dentro de la Iglesia oficial oponen resistencia por obvios motivos de interés".   Durante años, Beijing puso 2 condiciones:    > que Roma reconozca la política de "1 sola China", rompiendo sus relaciones con Taiwán; y    > que el gobierno intervenga en el nombramiento de los obispos.    La posición vaticana prefiere favorecer la unidad entre las comunidades católicas de las 2 China, y hacer ver al gobierno comunista que la independencia de la Iglesia Católica no significa inmiscuirse en la vida política del país.   Las condiciones del pontificias para normalizar las relaciones también son 2:    > que los católicos chinos tengan libertad para relacionarse con el Vaticano sin el control del gobierno, y    > que el Papa pueda elegir libremente a los obispos.    En días de Benedicto XVI, Giovanni Lajolo, jefe de Relaciones Exteriores del Vaticano, aseguró que no hay "problemas irresolubles" en la situación. Luego arribó ese Papa, y llegó la hora de Francisco.   Una religión en cifras   En China, la mayoría practica un sincretismo que combina budismo, taoísmo y confucionismo y hay una gran cantidad de ateos. El Partido Comunista se circunscribe desde hace 6 décadas a una filosofía nacionalista y secularista.   Según un informe del centro de estudios Pew, de 2011, en China continental hay 9 millones de cristianos, de los cuales 5,7 millones están afiliados a la Iglesia oficial y 3,3 pertenecen a congregaciones católicas no registradas.    Los protestantes por otro lado son 58 millones (23 millones de ellos pertenecen al oficialmente aceptado Movimiento Patriótico de las 3 Autonomías y 35 millones a Iglesias consideradas ilegales).    La embajada china en Washington DC reportó que entre 1997 y 2006, la población protestante en el país aumentó 60%. Pero en el mismo período el catolicismo aumentó solamente 25%. Existe también en China un gran número de musulmanes, de etnia uigur, que viven en las regiones del noroeste.   La ventana de la Ventana 10/40   El misionero y estratega cristiano Luis Bush acuñó en 1990 el término "Ventana 10/40" para llamar al conglomerado de países que están en el hemisferio oriental entre los grados 10 y 40 del Ecuador (norte de África, Medio Oriente y casi toda Asia).    Según él, la "ventana 10/40" es una área de   > demografía intensa, baja calidad de vida y falta de acceso al mensaje cristiano;   > Gobiernos que se oponen formal o informalmente a que se realice obra cristiana dentro de sus fronteras; y   > abundacia de conflictos bélicos en o entre naciones.    Por lo tanto, es el gran desafio en el siglo 21. Los cristianos no la pasan bien en la "ventana 10/40" pero el papa Francisco afirma: "No podemos resignarnos a que estas comunidades, hoy minoritarias en las regiones del Medio Oriente, deban abandonar sus casas, sus tierras y sus ocupaciones. Los cristianos son ciudadanos a título pleno de aquellos países, están presentes como seguidores de Jesús desde hace 2 milenios, plenamente incorporados en esos contextos culturales, en la historia de sus pueblos. Tenemos el deber humano y cristiano de actuar frente a la emergencia".   China es un país ubicado dentro de la 'ventana 10/40' pero goza de cierta estabilidad que el Papa quiere aprovechar para ingresar a una zona que tradicionalmente rechaza al catolicismo. Para Francisco es 'la ventana dentro de la ventana'.   ¿Qué dicen desde China?   Desde el Gobierno de Beijing ocurrieron gestos favorables a que se produzca el postergado encuentro con Francisco. Según un artículo del portal Quartz, el más fuerte de ellos fue la publicación de un artículo en Global Times (tabloide enfocado en temas internacionales propiedad del gubernamental Diario del Pueblo), en el cual un investigador de la Academia China de Ciencias Sociales afirmó: “Mejorar las relaciones podría beneficiar a ambos lados. Las Iglesias ilegales y la falta de autoridad de algunos obispos se han vuelto un problema que impacta en la estabilidad de la sociedad china. No podemos resolver estos problemas sin el involucramiento del Vaticano.”    Uno de los mayores puntos de conflicto entre la Santa Sede y Beijing ha sido la designación de obispos: el régimen comunista insiste en tener la última palabra mientras que en el resto del mundo dependen del Vaticano.    Esto cambió en oportunidad de la elección de Joseph Zhang Yinlin como obispo de Anyang. La anterior designación aprobada por el Papa, en 2012, había resultado en que el elegido renunciara como miembro de la Iglesia estatal y terminara viviendo en arresto domiciliario.    Sin embargo, en la provincia de Zhejiang ocurrió una campaña de demolición de las cruces de las iglesias aduciendo que las cruces violaban normas de edificación.    Según el portal Quartz, una visita oficial de Francisco obligaría a Beijing a reconocer la existencia de iglesias consideradas ilegales. Por otro lado, tal como señala The Washington Post, las relaciones que mantiene la Santa Sede con Taiwan no serán interrumpidas.    De todos modos, el Vaticano ya tuvo un gesto fuerte cuando Francisco no recibió al Dalai Lama en Roma. Beijing lo considera un “criminal” que había sido recibido en varias ocasiones por Juan Pablo II y Benedicto XVI.    Francisco, si bien no puso sus pies todavía en China, ya lo sobrevoló en agosto de 2014 mientras volvía de una visita en Corea del Sur. Cuando Juan Pablo II había pedido permiso para hacerlo en 1989, le había sido rechazado.    De todos modos, la ambigüedad prevalece en la actitud china. Según informó la agencia de noticias online MercoPress, al mismo tiempo que Beijing le permitía a Francisco sobrevolar su territorio, le exigia a los sacerdotes chinos en Corea regresar a su país para que no participar de las celebraciones con Jorge Omar Bergoglio e impidió que jóvenes chinos volaran a Seul a participar. Merco Press definió la actitud china como “bipolar”. Opine en la Web Ir a Urgente24   Compartir Urgente24 Enviar mi opinion por email | Consultas y contacto aquí Modificar mis datos aquí | Cancelar suscripción a esta alerta. | Baja Definitiva Este mensaje y la lista de suscriptores a quienes es enviado cumple con lo establecido en la la Ley Nº 25.326 Art. 27 Inc. 3 (Ley de "Habeas Data") de la República Argentina. Copyright 2013 Urgente 24 | Todos los derechos reservados.