Alarma en Cambiemos. El PJ disidente del puntano Adolfo Rodríguez Saá quiere introducir modificaciones en el preacuerdo con los holdouts aprobado en la Cámara de Diputados este miércoles (16/3). Esto significaría que la iniciativa volvería a la Cámara baja para el análisis de las modificaciones a nivel de comisiones y luego al recinto, una demora que haría imposible el cumplimiento de la fecha del 30 de marzo para tener la ley sancionada como pretende el Gobierno nacional. Es que Cambiemos necesita del apoyo de esos legisladores ya que no tiene mayoría en el Senado y el bloque del Frente para la Victoria, aún con deserciones, sigue siendo decisivo.
Negre de Alonso disparó esta mañana (17/3): "No creo que la semana que viene se pueda aprobar el proyecto".
En declaraciones a Radio 10, la senadora sostuvo que "recién la semana que viene se va a abordar la discusión sobre el dictamen". Y señaló que, por lo tanto, "antes de Semana Santa el proyecto no se va a aprobar".
"Cambiemos no tiene mayoría para imponer una sesión especial", remarcó. Y agregó en esta línea: "Somos 72 senadores y 43 son del FpV".
Luego, la legisladora adelantó además que su espacio buscará introducir modificaciones al proyecto: "Se planteó que habría que agregar un artículo en donde se exija que por ley especial y previa del Congreso se autorice únicamente un nuevo endeudamiento, y que cada vez que haya uno tenga que haber una ley especial, y que igualmente la prórroga de jurisdicción tiene que estar autorizada previa y expresamente por el Congreso".
A raíz de esto, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, consideró que "lo responsable" es que el proyecto de ley se apruebe en la Cámara alta "sin nuevas modificaciones".
"Es la esperanza que tenemos, porque lo responsable es aprobarlo con los cambios que ya introdujo la Cámara de Diputados", dijo Pinedo a radio Vorterix.
Según el senador macrista, "si no es una modificación sustancial", cualquier intento de cambio en el texto de la ley "pone en riesgo" el acuerdo y "eso es muy peligroso".
"Si no se hace el 14 de abril, pueden relanzar medidas para impedir a la Argentina pagar a sus acreedores", advirtió.