La Asociación Bancaria intentará saltar el cerco salarial virtual que montó el Gobierno para contener las negociaciones salariales en aumentos por debajo del 30 por ciento.
Lo hará desde la semana que viene en el inicio de las discusiones con las cámaras que nuclean a los bancos públicos y privados, al reclamar un incremento por encima de ese parámetro para todo el año. Así también se diferenciará del acuerdo concretado finalmente ayer en el gremio de Comercio que consagró, con el aval del Ejecutivo, una suba semestral del 20%.
"Vamos a pedir un aumento por encima del 30% de punta a punta, por doce meses y en un solo pago", adelantó Sergio Palazzo, jefe del sindicato bancario, sobre el encuentro que mantendrá con las cámaras empresarias.
El dirigente advirtió, además, que la negociación estará cruzada por el resultado de la demanda del sindicato por la reincorporación de 47 empleados despedidos del Banco Central.
Sobre el punto, avisó: "El único responsable de que la paritaria avance y no termine en un paro va a ser Sturzenegger (Federico, el presidente del BCRA) por su decisión respecto de los despedidos".
El gremio se movilizó contra esas cesantías el 1 de marzo a la Plaza de Mayo, el día de la Asamblea Legislativa, y fue recibido con empujones y bastonazos por parte de personal policial.
La Bancaria ya había logrado sortear el año pasado la pauta salarial del 27,8% fijada por el entonces ministro Axel Kicillof, al acordar esa suba y agregarle un plus por rentabilidad sectorial que llevó el impacto de bolsillo del ajuste arriba del 32%, en un pago.
Este año pactó una suma fija de $5.500 por compensación inflacionaria y otro monto de $9.600 a cambio de diferir el arranque de su paritaria hasta marzo, señaló el diario 'Ámbito Financiero'.
El planteo de Palazzo pondrá a prueba los límites marcados por el gabinete económico de Mauricio Macri. Mientras los funcionarios prometieron que la inflación de este año estará en el rango del 20 al 25%, les pidieron a los gremialistas fijar aumentos por debajo del 30%, o bien acordar por plazos menores, como Comercio o el gremio de los encargados de edificios (Suterh), que impulsará una suba de 24,5% por ocho meses de vigencia.
La falta de cumplimiento del Gobierno a los prometidos cambios integrales en Ganancias para este año empujaron hacia arriba las demandas salariales.