La provincia de Buenos Aires, principal productora de trigo del país, realiza una misión en Brasil para recuperar posiciones perdidas en los últimos años por las trabas a la exportación vigentes hasta fines del año pasado.
El ministro de Agroindustria de la provincia de Buenos Aires, Leonardo Sarquís, encabezó en San Pablo, Brasil, una misión exploratoria "destinada a buscar oportunidades para insertar el trigo (granos y harinas) que se producen en el territorio bonaerense en el mercado del país vecino", según se informó en la cartera.
La visita incluyó reuniones con la Asociación Brasileña de la Industria del Trigo (Abitrigo), que concentra los molinos, y la Asociación de Panes y Pasteles Industrializados (Abimapi). En esos encuentros se analizó la situación de ambos mercados.
"Venimos con los actores de la cadena con el objetivo de comenzar a recuperar el mercado brasileño, analizando sus necesidades en relación a la calidad de nuestros trigos", dijo Sarquís.
El funcionario informó que Brasil tiene intención de comprar en la próxima campaña cuatro millones de toneladas como mínimo y que la Argentina prevé aumentar la superficie sembrada en un 20% respecto de la campaña pasada. También hay intención de aumentar la venta de harina. "La provincia de Buenos Aires aporta más del 60 por ciento a la producción nacional de trigo", destacó Sarquís.
El titular de Agroindustria bonaerense estuvo acompañado por el subsecretario de Agricultura, Ganadería y Pesca bonaerense, Miguel Tezanos Pinto, y por los titulares de la Federación Argentina de la Industria Molinera, Diego Cifarelli; la Cámara Arbitral de Cereales, Javier Buján, y ArgenTrigo, David Hughes.
En Brasil, fueron anfitriones el cónsul general Marcelo Bertoldi, la cónsul general adjunta, Vanina Rinaudo, y el agregado agrícola, Javier Dufourquet. También hubo reuniones con la Secretaría de Agricultura de San Pablo para consensuar oportunidades de exportación de productos argentinos a Brasil.
Dificultades
Mientras la misión permanece en Brasil, Puerto Quequén, el principal puerto de exportación de trigo de la provincia, se encuentra con su actividad paralizada desde las primeras horas de la tarde del jueves 17 de marzo por un conflicto suscitado entre Centrales de la Costa Atlántica S.A. y el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos SUPA.
El conflicto gira en torno a la descarga de 6.800 toneladas de Fuel Oil del buque POLARIS amarrado en el giro 12. Destaquemos que el personal de SUPA se encarga de la totalidad de la estiba y desestiba de las cargas en Puerto Quequén. Sin embargo, la empresa Centrales de la Costa decidió realizar la descarga en esta ocasión con personal propio. Ante esta situación, el SUPA inició un paro que dejó al Puerto paralizado.
Autoridades del consorcio y del Ministerio de Trabajo están tratando de llegar a un acuerdo entre partes que posibilite que el sector gremial levante esta medida de fuerza que ha provocado que la actividad sea nula en el puerto. Este viernes 18-03 a las 11 habrá una audiencia de conciliación entre las partes con el objetivo de superar el conflicto y devolver la normalidad a la operatoria portuaria. En caso de no solucionarse, el conflicto continuaría en Puerto Quequèn.