“Yo trabajo jardinería, dándole mantenimiento aquí a La Nueva Barquita”, cuenta Bérgica Feliz. (Como auténtica sureña es Bérgica con erre y no con ele; Féliz y no Rodríguez). En La Nueva Barquita no sólo tiene un hogar digno, también consiguió un empleo. “Cuando le dije a mi esposo que iba a trabajar jardinería, que me hubieran llamado, me dijo: ¡bueeeno!”. Su esposo no creía que Bérgica se dedicaría a este oficio que demanda estar bajo el sol todo el día. Las que se hacían llamar sus amigas, tampoco. A sus tres hijos tuvo que enseñarles que el trabajo dignifica, que no importa donde estén, deben hacer lo correcto. “El grande me dijo: mami los compañeros míos me dicen tu mamá lo que hace es que chapea, lo que hace es que barre en la calle; yo les digo a ellos que eso no es un delito, delito es tú coger lo ajeno. "Mi trabajo -le razona a sus hijos-yo lo estoy haciendo con mucho amor, me estoy ganando mi dinero dignamente, nadie puede señalarme (...), yo me siento alegre y tú tienes que sentirte así también conmigo”. Como Bérgica hay muchas mujeres dominicanas que le ponen dignidad al trabajo que hacen. En el gobierno de Danilo Medina celebramos y promovemos que así sea. “Yo embellezco mi Barquita. Me siento orgullosa de estar aquí y del Señor Presidente”. #MujeresRD |