El Ministerio Público de Santo Domingo Este obtuvo una condena a la pena máxima de 30 años de reclusión mayor en contra de una mujer que intentó asfixiar a su hija de 11 meses de nacida, en un hecho ocurrido en el mes de julio de 2018 en el sector Guanuma, de Santo Domingo Norte.
La sentencia fue dictada a petición de la Fiscalía de Santo Domingo Este en contra de la mujer de 25 años de edad, cuyo nombre se omite para proteger la identidad de la víctima.
Según establece el expediente acusatorio, la progenitora de la menor cometió el hecho que consternó a todo el país, para llamar la atención de su esposo y padre de la niña, quien había viajado hacia la República de Haití con fines laborales. Todos son de nacionalidad dominicana, señala la información.
El Ministerio Público de esta jurisdicción, logró demostrar la responsabilidad penal de la acusada, demostrando que con su actuación violó los artículos 303 y 309 del Código Penal Dominicano, que castigan los actos de tortura y barbarie, y el Código para la Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes (Ley 136-03), en perjuicio de la infante.
Se destaca que el artículo 303-4 establece que se castigan con la pena de treinta años de reclusión las torturas o actos de barbarie contra los niños, niñas y adolescentes.
En torno al caso, la acusación señala que la encartada fue arrestada el 1 de agosto de 2018, luego de que el Ministerio Público tomara conocimiento de un video que circulaba en las redes sociales grabado por la victimaria y que luego envió por mensajería al padre de la niña que se encontraba en Haití.
Al día siguiente del arresto, el padre de la bebé se presentó a la Unidad de Atención Integral a Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales de esta demarcación a interponer la denuncia, iniciándose de inmediato los trámites para su arresto y el inicio del proceso judicial en el que el Ministerio Público ha logrado que fuera debidamente sancionada, como manda la ley.
En el vídeo, que fue presentado durante el juicio, se observa cómo la madre coloca una almohada sobre la cara de la menor impidiendo que pudiera respirar con normalidad, mientras la niña llora desesperadamente.
La hoy condenada deberá cumplir la prisión en el Centro de Corrección y Rehabilitación de Najayo-Mujeres, en San Cristóbal, como dispuso el Segundo Tribunal Colegiado de Santo Domingo Este al dictar la sentencia condenatoria.
A través de un comunicado de prensa, el órgano de justicia calificó de trascendente la condena en la lucha contra la actividad delictiva, al tiempo que destacó que cada vez son mayores los esfuerzos que se realizan desde el Ministerio Público en procura de sanciones ejemplares contra hechos tan graves cometidos en perjuicio de los niños, niñas y adolescentes.