BERLIN.- República Dominicana es el segundo país más corrupto de América Latina, junto a Venezuela, en primer lugar y Perú, en el tercero, de acuerdo con un estudio de Transparencia Internacional, publicado hoy en Berlín.
La edición regional del décimo Barómetro Global de la Corrupción, una encuesta a más de 17.000 personas de 18 países, apunta que el 53 % de los interrogados cree que en los últimos doce meses ha empeorado la situación, una tasa algo inferior al 62 % del muestreo anterior, publicado en 2017.
Destaca el porcentaje de venezolanos que creen que la corrupción ha aumentado en el último año, un 87 %, muy por encima de los resultados en otros países. Le siguen República Dominicana (66 %) y Perú (65 %).
Venezuela es asimismo el país donde más encuestados aseguran haber pagado una mordida en los últimos 12 meses, un 50 %.
El estudio revela asimismo que el 20 % ha tenido que pagar un soborno para acceder a un servicio público básico, del agua y la electricidad a la sanidad y la educación.
Los países más afectados son Venezuela (donde un 50 % asegura haber pagado), México (34 %) y Perú (30 %). Costa Rica, con sólo un 7 %, aparece en el otro extremo de la clasificación.
Además, un 85 % de los encuestados mantiene que la corrupción en el Ejecutivo es un “gran problema” y un 57 %, que los gobiernos no están haciendo un buen trabajo atajando esta lacra. Sólo uno de cada cinco dice tener “confianza” en su gobierno.
“Lo que nos dicen es que la situación no mejora, más bien que sube la preocupación. Pero no sólo por la corrupción, también por las dificultades de los gobiernos para dar una respuesta al problema, una respuesta coherente con sus discursos contra la corrupción”, explica en una entrevista a Efe la directora ejecutiva de TI, Patricia Moreira.
Las malas prácticas están además estrechamente ligadas con las elecciones, según se desprende de esta encuesta.
Un 65 % piensa que sus representantes están influidos por “intereses privados” y un 25 % asegura que se le ha ofrecido dinero a cambio del voto.
El estudio también pone de relieve que la corrupción afecta especialmente a las mujeres.
Ellas se ven forzadas en más ocasiones a pagar sobornos por servicios sanitarios y educativos.
Además, una de cada cinco denuncia haber sufrido una extorsión de carácter sexual.
“Es muy importante estudiar en profundidad el vínculo entre corrupción y género. La corrupción es un tabú en muchos sitios; y la discriminación sexual, también. La corrupción contra la mujer es por tanto un doble tabú. Por eso es importante darle espacio y visibilidad a este asunto. Si no, no se puede contrarrestar”, explica Moreira.
Aunque no hay una clasificación de la situación por países, el barómetro sí que detalla los resultados nacionales de la macroencuesta.
Los venezolanos son también quienes más pesimistas se muestran sobre la actuación de su gobierno- el 91 % cree que lo está haciendo mal, seguidos por los ciudadanos de Panamá (79 %) y República Dominicana (72 %).
Sobresalen en sentido contrario México, donde el 61 % piensa que su Ejecutivo lo está haciendo bien en la lucha contra la corrupción.
El barómetro también señala que tres de cada cuatro encuestados cree que denunciar la corrupción les conllevará “represalias”;No obstante, el 77 % confía en que cualquiera puede “marcar una diferencia” en la lucha contra estas malas prácticas.