Mantén la calma y prepárate.
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Era cuestión de tiempo. Al escribir esto, 47 países lidian con más de 82.000 pacientes del coronavirus. Estados Unidos nombró al vicepresidente Mike Pence como líder de los esfuerzos de combate. Wall Street resiente los efectos. En Europa las empresas implementan planes de emergencia para proteger a sus empleados —y sus ganancias—. Arabia Saudita prohíbe las visitas religiosas a la Meca y Medina. Japón cierra las escuelas por un mes. China —donde los repartidores en motocicleta surcan las calles vacías— estima que el brote estará controlado en abril. Hoy sabemos que más del 80 por ciento de los casos no son severos, una buena noticia dentro de todo. Aunque el desafío sanitario es enorme, el de la solidaridad, opina Agus Morales, es todavía mayor: el racismo y el miedo son más difíciles de vencer. En Latinoamérica el coronavirus COVID-19 recién desembarcó por Brasil (prepárate con estos consejos). La región no registra hasta ahora más casos, pero ya batalla con suficientes desafíos. En Venezuela, por ejemplo, la crisis económica llevó al régimen de Maduro a aliarse con quienes estaban entre sus enemigos preferidos. La historia a continuación 👇🏽👇🏽👇🏽. |
Una conveniente reconciliación |
| Las oficinas del conglomerado de alimentos Polar en Caracas. El gobierno de Venezuela acosó a la empresa hasta que su dueño dejó de criticar al presidente. Adriana Loureiro Fernández para The New York Times |
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Los negocios en la Venezuela de Maduro |
La empresa Polar ejemplifica el fin de las tensiones entre la Revolución bolivariana y el sector privado. |
...y aquí algo para tu fin de semana |
| Integrantes de Cordão do Boitatá, un bloco fundado en 1997, desfilan por las calles del centro de Río de Janeiro.Maria Magdalena Arrellaga para The New York Times |
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