¿Quién merece quedarse en tu país?
¡Ahora sí es viernes! Este es tu boletín en español de The New York Times, que te trae algunas de nuestras mejores lecturas de la semana. Puedes suscribirte aquí. Y cuéntanos qué te parece. |
Migrar cuesta, duele. Hay que sortear kilómetros, idiomas y peligro. Y la migración también implica enfrentarse a una frontera de papel: consulados, documentos, visas, permisos, jueces. Las historias de esta semana están atravesadas por esa burocracia que divide y separa. Un entrenador brasileño que enseña a remar a un grupo de chicas de secundaria en California para que puedan ir a la universidad. En Colombia, 15.000 niños y niñas que viven sin pasaporte, al borde de convertirse en apátridas. Un padre de familia ecuatoriano que construía edificios en Nueva York, y que ahora vuelve a su país en un féretro. Una familia con raíces polacas y sirias atrapada en la dictadura argentina que consigue escapar. ¿Por qué para algunos las puertas se abren, y para otros no? Política, suerte, mérito. La decisión no es blanca o negra, como escribe Sonia Nazario: “No tenemos que elegir entre permitir entrar a todos o no dejar pasar a nadie”. |
| Motta ha elaborado un programa de remeros dedicados que han competido en los Rowing Youth Nationals de EE. UU., el nivel más alto para niñas de secundaria. |
|
El extraordinario talento que se exige para inmigrar |
Un atleta brasileño logró que un grupo de chicas de clase trabajadora destaque en un deporte dominado por jóvenes adinerados. Sus logros no impresionaron al gobierno de Estados Unidos. |
...y aquí algo para tu fin de semana |
| Andrew Scrivani para The New York Times |
|
¡Que tengas un gran fin de semana! ¿Te gustaría ayudarnos a que este boletín crezca? Compártelo con tus conocidos e invítalos a registrarse para que lo reciban por correo. |