Advierten riesgos de inmigración haitiana

BRASILIA.- Brasil y otros cinco países realizarán campañas para advertir sobre los riesgos de la inmigración ilegal de haitianos en el país suramericano, que es realizada en la Amazonía a través de rutas internacionales por los llamados "coyotes", según el Gobierno brasileño.
Representantes de Brasil, República Dominicana, Ecuador, Perú, Bolivia y Colombia se reunieron hoy en la capital brasileña para evaluar la situación, después del incremento en los últimos meses de inmigrantes haitianos, muchos de ellos todavía en precarias condiciones en la Amazonía brasileña.
Las campañas, según la estatal Agencia Brasil, buscan promover los "beneficios" de la inmigración legal y recordar los límites y condiciones para acceder a las visas de trabajo otorgadas por Brasil a los ciudadanos haitianos.
Los cinco países por los que circulan ilegalmente los haitianos en su camino hacia Brasil se comprometieron a intercambiar informaciones para desmontar las redes de tráfico internacional de personas comandadas por los "coyotes".
En abril, el Gobierno brasileño desplazó diversos frentes al amazónico estado de Acre, fronterizo con Bolivia y Perú y que recibió una cantidad desbordada de inmigrantes haitianos en los últimos meses.
El equipo interdisciplinario consiguió regularizar en las primeras jornadas de atención "urgente" a 1.193 inmigrantes haitianos que se encontraban en precarias condiciones en Acre.
Brasil ha abordado recientemente el asunto de la inmigración ilegal de manera diferenciada, primero con la regularización de los bolivianos, en su mayoría forzados al trabajo en condiciones similares a la esclavitud, y después con una amnistía general de la que se beneficiaron también en su mayoría chinos y paraguayos.
A pesar de esas regularizaciones masivas, el país sigue aumentado el número de trabajadores extranjeros ilegales, algunos explotados por empresas del sector textil, de la construcción y manufacturero.
La Policía Federal (PF), por ejemplo, liberó este jueves a ochenta extranjeros que trabajaban en condiciones de esclavitud en Brasilia, la mayoría provenientes de Bangladesh.
La llamada "Operación Samambaia" recuperó también los pasaportes de los extranjeros, cuya mayoría rechazó ir a los albergues dispuestos por las autoridades y prefirió permanecer en sus residencias hasta que su situación sea regularizada.