Si la revelación de que Estados Unidos espiaba de
forma secreta la actividad de millones de personas en la red de internet
y telefonía generó un escándalo, Reino Unido parece no haberse quedado
atrás.
El diario británico The Guardian
informó este viernes que existen documentos secretos que muestran que
Reino Unido está llevando a cabo programas de ciberespionaje, incluso
mayores a los que provocaron la polémica en las últimas semanas en
Estados Unidos.
Los documentos que lo indican provienen de otra filtración del estadounidense Edward Snowden, un exempleado subcontratado de la CIA, quien recientemente reveló información acerca de programas secretos de vigilancia en su país.
Precisamente, las autoridades federales estadounidenses presentaron el viernes cargos contra Snowden por revelar programas de espionaje secretos y le solicitaron a Hong Kong, donde supuestamente se encuentra, que lo detenga.
"Con mucha seriedad"
"Nuestro trabajo es realizado en concordancia con un estricto marco jurídico y político, lo cual garantiza que nuestras actividades son autorizadas, necesarias y proporcionadas, y que hay una supervisión rigurosa, incluyendo al Secretario de Estado, las Comisiones de Servicios de Intercepción e Inteligencia y el Comité de Seguridad"
GCHQ
Ello le dio la capacidad de monitorear hasta 600 millones de comunicaciones por día.
La información de internet y del uso de teléfonos se almacenó durante hasta 30 días para ser tamizada y analizada, según el diario.
Los datos que se almacenan incluyen llamadas telefónicas, correos electrónicos, entradas de Facebook y el historial de navegación de cualquier usuario de internet, según la filtración.
Reportes indican que esa información es compartida con la Agencia Nacional de Seguridad de EE.UU. (NSA, por sus siglas en inglés).
En un comunicado, la GCHQ dijo que trabajó bajo un marco jurídico estricto, que el cumplimiento de la ley fue "escrupuloso" y que no comentaría sobre asuntos de inteligencia.
En respuesta al informe de The Guardian, una portavoz de GCHQ dijo: "No hacemos comentarios sobre asuntos de inteligencia. Vale la pena señalar que el GCHQ cumple con sus obligaciones bajo la ley con mucha seriedad".
"Nuestro trabajo es realizado en concordancia con un estricto marco jurídico y político, lo cual garantiza que nuestras actividades son autorizadas, necesarias y proporcionadas, y que hay una supervisión rigurosa, incluyendo al Secretario de Estado, las Comisiones de Servicios de Intercepción e Inteligencia y el Comité de Inteligencia y Seguridad".
Sir Malcolm Rifkind, presidente del Comité de Inteligencia y Seguridad, que supervisa el trabajo de los servicios de inteligencia del Reino Unido, dijo que esperaba ver un informe por escrito del GCHQ "el día siguiente más o menos" sobre su respuesta a la información de The Guardian.
Operación Tempora
De acuerdo con el diario, la operación de GCHQ, de nombre código Tempora, ha estado en funcionamiento por 18 meses.En 2009, el GCHQ emitió una declaración inusual en la cual dijo que no tenía ambiciones, expectativas o planes de generar una base de datos para almacenar manera centralizada todos los datos de comunicaciones en el Reino Unido, agrega Corera.
Nick Pickles, del grupo de presión sobre la privacidad Big Brother Watch's, dijo: "Este parece estar peligrosamente cerca, si no en el punto exacto, de una base datos centralizada de todas nuestras comunicaciones por internet –incluyendo algún contenido–, que fue descartada por los sucesivos gobiernos y por la que el Parlamento nunca legisló".
"Si GCHQ ha estado interceptando una enorme cantidad de comunicaciones de gente inocente como parte de un ejercicio de barrido masivo, entonces me cuesta ver cómo eso cuadra con un proceso que requiere de una orden judicial por cada intercepción individual", agregó Pickles.
Por su parte, Shami Chakrabarti, directora del grupo de derechos humanos Liberty, le dijo la BBC que estaba estaba "sorprendida" por el informe del diario y acusó al GCHQ de permitirse "una interpretación de la ley muy generosa".
Espionaje
"Este parece estar peligrosamente cerca, si no en el punto exacto, de una base datos centralizada de todas nuestras comunicaciones por internet –incluyendo algún contenido–, que fue descartada por los sucesivos gobiernos y por la que el Parlamento nunca legisló"
Nick Pickles, Big Brother Watch's
The Guardian publicó nuevas filtraciones en las que se muestran cómo Reino Unido espió a funcionarios diplomáticos de diferentes países -Turquía y Sudáfrica, entre otros- durante el encuentro del G20 que tuvo lugar en su territorio en septiembre de 2009.
Según las nuevas filtraciones, en aquel encuentro de 2009, el GCHQ intervino las conversaciones y espió los correos electrónicos de algunos de los políticos invitados a la cumbre.
Los programas de recolección de información y vigilancia en los dos países estaban respaldados por leyes que dicen tener el fin de defender la seguridad de la nación y los ciudadanos.