AEROPUERTO LAS AMERICAS.-Un total de mil 690
dominicanos han sido repatriados este año por las autoridades de
Inmigración de Estados Unidos, luego de cumplir condenas por la comisión
de diferentes delitos, un 58 por ciento de ellos por tráfico de drogas.
El 42 por ciento de lo criollos restante, estaba acusado de asesinatos, asaltos y robos, falsificación de documentos, fraudes estatales, violaciones sexuales, secuestros, incendios intencionales, entre otros delitos menores, de acuerdo a los informes.
En relación a igual periodo del año pasado, es decir en los primeros siete meses, la cifra de repatriados en el 20l3, representa un incremento de un 4l por ciento en relación a los enviados en el 20l2, por el Servicio de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos.
Los mil 690 nacionales cumplieron sus condenas en cárceles de Nueva York, Boston, Los Ángeles, California, Massachussets, San Antonio, Texas, Miami y otros lugares estadounidenses, lugares en donde aún permanecen en prisión miles de dominicanos.
Entre los repatriados este año hay 39 mujeres de diferentes edades a quienes las autoridades estadounidenses vincularon en diferentes delitos, especialmente tráfico de drogas y complicidad en secuestros y asesinatos de personas.
Estos dominicanos llegaron al país en grupos y otros en vuelos regulares diarios de las diferentes aerolíneas norteamericanas que cubren la ruta República Dominicana, Estados Unidos.
Regularmente los criollos repatriados son trasladados desde el mismo aeropuerto de Las Américas a la sede central de Migración y luego desde allí, a la Policía Nacional, Dirección Nacional de Control de Drogas-DNCD- y el DNI, los que vienen por casos de secuestros.
Se afirma que a muchos de estos dominicanos, sobre todo aquellos vinculados en asuntos de tráfico de drogas, las autoridades estadounidenses, les incautaron artículos y propiedades por decenas de millones de dólares y pesos.
Estas incautaciones fueron ejecutadas tanto en diferentes puntos de los Estados Unidos como de República Dominicana, entre las cuales figuran lujosas villas, negocios de diversas índoles, fincas, entre otros bienes.
Algunos de estos criollos han tratado de irse nuevamente a territorio norteamericano utilizando para esos fines documentos falsos, mediante el pago de elevadas sumas de dinero para su obtención, o arriesgando su vida en el mar, en yolas.
El 42 por ciento de lo criollos restante, estaba acusado de asesinatos, asaltos y robos, falsificación de documentos, fraudes estatales, violaciones sexuales, secuestros, incendios intencionales, entre otros delitos menores, de acuerdo a los informes.
En relación a igual periodo del año pasado, es decir en los primeros siete meses, la cifra de repatriados en el 20l3, representa un incremento de un 4l por ciento en relación a los enviados en el 20l2, por el Servicio de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos.
Los mil 690 nacionales cumplieron sus condenas en cárceles de Nueva York, Boston, Los Ángeles, California, Massachussets, San Antonio, Texas, Miami y otros lugares estadounidenses, lugares en donde aún permanecen en prisión miles de dominicanos.
Entre los repatriados este año hay 39 mujeres de diferentes edades a quienes las autoridades estadounidenses vincularon en diferentes delitos, especialmente tráfico de drogas y complicidad en secuestros y asesinatos de personas.
Estos dominicanos llegaron al país en grupos y otros en vuelos regulares diarios de las diferentes aerolíneas norteamericanas que cubren la ruta República Dominicana, Estados Unidos.
Regularmente los criollos repatriados son trasladados desde el mismo aeropuerto de Las Américas a la sede central de Migración y luego desde allí, a la Policía Nacional, Dirección Nacional de Control de Drogas-DNCD- y el DNI, los que vienen por casos de secuestros.
Se afirma que a muchos de estos dominicanos, sobre todo aquellos vinculados en asuntos de tráfico de drogas, las autoridades estadounidenses, les incautaron artículos y propiedades por decenas de millones de dólares y pesos.
Estas incautaciones fueron ejecutadas tanto en diferentes puntos de los Estados Unidos como de República Dominicana, entre las cuales figuran lujosas villas, negocios de diversas índoles, fincas, entre otros bienes.
Algunos de estos criollos han tratado de irse nuevamente a territorio norteamericano utilizando para esos fines documentos falsos, mediante el pago de elevadas sumas de dinero para su obtención, o arriesgando su vida en el mar, en yolas.