WASHINGTON.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, aclaró que "en cualquier escenario" los inmigrantes indocumentados deben poder acceder a la ciudadanía, porque no quiere una situación en la que haya "dos categorías" diferentes de personas en el país.
Obama habló así después de haber sugerido, en una entrevista con CNN, que podría aceptar un acuerdo sobre la reforma migratoria que no incluya una vía especial a la ciudadanía para los 11 millones de indocumentados siempre y cuando, una vez legalizado su estatus, puedan optar a ella por los caminos usuales.
"Creo que en cualquier escenario deberíamos asegurarnos de que al final del día esas personas (los indocumentados) pueden convertirse en ciudadanos, porque no queremos una situación en la que tengamos dos categorías de personas en el país", comentó Obama en una sesión de preguntas con ciudadanos a través de Google+.
En cuanto a los principios para una reforma migratoria presentados el jueves por los republicanos, que solo contemplan una garantía de ciudadanía para los "soñadores" (jóvenes estudiantes o miembros de las Fuerzas Armadas que llegaron irregularmente a EE.UU. siendo niños), Obama admitió que hay "algunas diferencias" con los que él viene apoyando.
"Obviamente, el diablo está en los detalles. Pero mi firme creencia es que podemos conseguir una reforma migratoria este año", subrayó Obama al declararse "modestamente optimista" acerca de que el Congreso actúe al respecto en este 2014.
En una entrevista concedida el jueves a CNN, antes de que se conocieran los principios republicanos, y emitida este viernes, Obama se mostró abierto a dialogar y negociar con los conservadores para sacar adelante la reforma.
"Me sentí alentado por el proyecto de ley bipartidista que aprobó el Senado. Creo, sinceramente, que (John) Boehner y un número de republicanos de la Cámara, gente como Paul Ryan, de verdad quieren conseguir un proyecto serio de reforma migratoria. Y tenga en cuenta que el proyecto de ley del Senado y la legislación que yo he apoyado ya exige un largo proceso para ganar la ciudadanía", afirmó.
Si el presidente de la Cámara (Boehner) "propone algo que de inmediato no haga que la gente sea deportada, que las familias no sean separadas, y que seamos capaces de atraer a los mejores estudiantes jóvenes (...) y que luego haya un proceso regular hacia la ciudadanía, no veo cuán grande es la diferencia" entre la propuesta del Senado y la republicana, matizó.
En la misma línea, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, comentó hoy en su rueda de prensa diaria que Obama no va a "prejuzgar" los principios establecidos por los republicanos, ya que ni siquiera forman parte de un proyecto de ley, aún por elaborar.
Obama "no prejuzgará lo que espera sea un proyecto de ley que llegue a su mesa cuando en este momento ese proyecto de ley, por lo menos en la Cámara, aún no existe", aclaró el portavoz.
Sin embargo, Carney puntualizó también que "los principios" sobre ciudadanía del presidente "no han cambiado".
El presidente y otros demócratas han insistido durante mucho tiempo en que la legislación para reformar el sistema de inmigración debe incluir un camino a la ciudadanía para los indocumentados, un requisito para muchos innegociable.