"La cantidad de muertos que tiene el socialismo por la inseguridad es la historia negra de Santa Fe", dijo el senador nacional y ex gobernador Carlos Reutemann, quien volvió a cuestionar a la gestión del Frente Progresista, y agregó: "No se tienen que enojar conmigo, la inseguridad se les ha desmadrado y lo tienen que reconocer".
Carlos Reutemann insistió en el pedido al socialismo: "No se tienen que enojar conmigo y decir barbaridades, llamen a la familia Bertini a ver cómo se siente allà en Rosario", dijo en referencia al asesinato del joven Mariano Bertini, en agosto, durante una violenta entradera en barrio Echesortu.
Desde sus fotografÃas con Sergio Massa, Reutemann no habÃa regresado a escena. En ese momento resultaron imágenes muy importantes para Massa, quien estaba construyendo su imagen de presidenciable. Ahora, Reutemann está luchando por recuperar a la opinión pública santafecina, cuando muchos descontaban la desaparición del senador nacional y ex gobernador (es más: Miguel del Sel, precandidato a gobernador por el PRO, salió a sumar a todos los simpatizantes del 'Lole').
Reutemann golpeó a los socialistas donde a estos más le duele porque es evidente su fracaso: la seguridad pública, o sea la inseguridad individual de los santafecinos. Él dijo: "Fui gobernador de Santa Fe ocho años. Y si a mà me pasaba lo que le pasó al socialismo con la seguridad todavÃa estarÃa colgado en la punta del Monumento a la Bandera. No hubiera durado mucho en mà gestión".
De inmediato, los socialistas respondieron a Reutemann e intentaron desacreditar las crÃticas.
Pero ahora Reutemann volvió a escena: "La cantidad de muertos que tiene el socialismo es la historia negra de la provincia. No se tienen que enojar, porque la seguridad en la provincia de Santa Fe es un tema clave, determinante y abarca a todo el estrato social".
Entrevistado por "Armando el DÃa", de Radio Metropolitana, de Rosario, Reutemann señaló que la inseguridad "es un tema muy complejo" y pidió al socialismo: "No se tienen que enojar, es un tema que se les ha desmadrado y lo tienen que reconocer".
Reutemann indicó, además, que "si bien es cierto que en los barrios la gente se tranquiliza al ver a la GendarmerÃa, es una virtual intervención a la policÃa de Santa Fe".
El senador nacional insistió en el pedido al socialismo: "No se tienen que enojar conmigo y decir barbaridades, llamen a la familia Bertini a ver cómo se siente allà en Rosario", dijo en referencia al asesinato del joven Mariano Bertini, en agosto, durante una violenta entradera en barrio Echesortu.
"Hablen con las personas afectadas, con los que perdieron perdieron a sus seres queridos para ver cómo se sienten", invitó el ex corredor.
Respecto de las crÃticas, dijo: "A mi ya me tienen apuntado hace rato, me acuerdo de la campaña de 2008 me dijeron que yo era el autor intelectual de la muerte de (Pocho) Lepratti. Los tipos no tienen pelos en la lengua, dicen lo que se les da la gana". Y sobre las inundaciones de Santa Fe de 2003 contestó: "Siempre con la misma perorata".
Pero Medina debÃa firmar la escritura de la venta de una casa en el barrio de Fisherton, en Rosario.
Él creyó que sereÃa suficiente no conducir alguno de sus autos (Mercedes-Benz y BMW), y utilizó el rodado que le habÃa regalado a su novia, un Citroën DS3, color rojo, con llantas deportivas. Tampoco se alojó en alguna de sus propiedades sino en la habitación 241 del hotel Pullman, en el casino de Casino Club.
Pero no era suficiente para un hombre 'marcado'. Decidió ir a cenar y luego a bailar a un restaurante que se encuentra en la Estación Fluvial, desde cuyas ventanas se ve el rÃo Paraná. Cerca de las 5 de la madrugada emprendió el regreso hacia el hotel por el camino más rápido: avenida Belgrano hasta el acceso sur, pero allà 2 autos lo interceptaron y le dispararon 20 balazos de los cuales 14 ingresaron en su cuerpo y le provocaron la muerte en el acto.
Medina tuvo como compañera a Daniela Natalia Ungaro, integrante de una conocida familia rosarina ligada al delito. Ella es hermana de Lelio "Chapita" Ungaro, a quien se vinculó con el asesinato del ex lÃder de la barrabrava del club Newell's Old Boys, Roberto "Pimpi" Camino, en marzo de 2010.
"(...) Los investigadores definen como “blanqueo” cuando la policÃa decide sacar del ruedo a un jefe narco que ya está “quemado”, que ya no sirve como distribuidor o porque hay necesidad de mostrar ante la opinión pública que se combate al delito. Luis Medina fue detenido por primera vez el 9 de diciembre de 1999, a sus 28 años, en una causa por tráfico de drogas. Desde aquel dÃa se mantuvo al margen, alejado de los expedientes judiciales pero no de los negocios ilÃcitos. (...)".
-Cambiemos. Fiori, mi personaje ficticio no es más el comisario, es el que mató a Medina. Usted lo encuentra, por lo único que lo puede meter en cana, asà venga con una tonelada de cocaÃna, es porque lo encontró con la pistola con la que mató a Medina.
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