Ganar ya no es el objetivo principal en el año electoral 2015. Por supuesto que el triunfo es muy importante porque se compite para lograr el gobierno y sólo se accede a esa función pública si se obtiene más votos que el adversario. Sin embargo, a causa de las inusuales características del viciado sistema electoral vigente, la cuestión es si el triunfo concede legitimidad o no. Se puede ganar pero quedar atrapado en una nube de ilegitimidad, y eso conlleva a numerosas viscisitudes posteriores. Es lo que Carlos Menem no aprovechó en 2003, permitiéndole a Néstor Kirchner instalarse como legítimo. En 2015, la cuestión se encuentra mucho más visible para todos, incluyendo 'punteros' y militantes.
Peppo, Aníbal F y Jorge Capitanich: Chaco respira no sólo por el triunfo sino por la legitimidad.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Un candidato no sólo debe triunfar sino también hacerlo en forma transparente: la victoria no concede derechos pero la legitimidad de la victoria concede poder para gobernar: si no se comprenden esos conceptos, difícil será comprender de qué trata el año electoral 2015.
No alcanza con ganar porque la superioridad electoral debe resultar legítima, ventaja que sólo surge de la transparencia del comicio. Un gobernante no legítimo se encontrará en enormes problemas, si sus adversarios perdidosos lo presionan con habilidad, en especial durante el período de ajuste que vivirá el Estado argentino ante los graves desequilibrios cometidos por los Kirchner y tolerados por gobernadores e intendentes municipales.
Desde 2001 a la fecha hay un concepto muy peligroso que subyace en la política argentina: todo mandato constitucional puede ser acortado en forma abrupta. Sólo se trata de legitimar la caída del gobernante. La transparencia es un tema decisivo.
En ese contexto, Tucumán es bien diferente a Chaco: 2 comicios bien diferentes, aunque sin duda Tucumán influyó en Chaco y por eso la victoria del Frente para la Victoria fue más magra en la provincia de Jorge Capitanich.
Realizadas estas aclaraciones, vamos al informe de la consultora Diagnóstico Político:
> Chaco, 9no. distrito en términos de peso electoral del país, realizó elecciones generales para renovar cargos provinciales y municipales. El 24 de Mayo, la provincia había tenido por primera vez en su historia Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Chaco es 1 de los 4 distritos del país con 2da. vuelta para los cargos de Gobernador y Vicegobernador, caso la fórmula más votada no supere el 45% de los votos. Los otros distritos con ballotage son la Ciudad de Buenos Aires, Corrientes y Tierra del Fuego.
> Tal como preanunciaban los sondeos de opinión, el oficialismo provincial que lidera el gobernador kirchnerista Jorge Capitanich (frente Chaco Merece Más) logró un contundente triunfo. El intendente de Villa Ángela, Domingo Peppo, fue electo gobernador con el 55,3% de los votos, evitando así la necesidad de 2da. vuelta. Su compañero de fórmula fue Daniel Capitanich, hermano del actual mandatario. En las PASO, las distintas fórmulas que presentó el oficialismo habían sumado 59,6%.
> Salvo escasas excepciones, el kirchnerismo se impuso a lo largo y a lo ancho de la provincia. En Resistencia, capital y principal bastión de la oposición, Peppo se impuso por 2 puntos de diferencia: 48,7% a 46,7%. Mucho tuvo que ver para ese buen desempeño la candidatura del gobernador Capitanich, quien fue electo intendente de Resistencia con casi el 50% de los votos, tras 20 años de gestiones radicales.
> La actual intendenta de Resistencia, Aída Ayala, fue la candidata a gobernadora del frente opositor Vamos Chaco. Pese a mejorar en casi 5 puntos su desempeño respecto a las PASO, Ayala quedó muy lejos de Peppo, con 42,4%. Y encima padeció la dura derrota de su candidato a sucederla, Leandro Zdero, a manos de Capitanich.
> El frente Vamos Chaco contó con el apoyo de los principales candidatos presidenciales de la oposición: Mauricio Macri (Cambiemos), Sergio Massa (UNA) y Margarita Stolbizer (Frente Progresista). Por su parte, el Partido Obrero también compitió por la Gobernación. La fórmula que encabezó Aldo García obtuvo un magro 2,3%, detrás del voto en blanco
> Se renovaron 16 bancas de la Legislatura provincial, sobre un total de 32. El kirchnerismo retuvo 9 de las 11 bancas que puso en juego y Vamos Chaco logró las 7 restantes (+2). A partir de diciembre, el oficialismo tendrá una bancada de 19 escaños, mientras que el frente opositor que encabeza el radicalismo dispondrá de las otras 13. El Partido Obrero, con apenas 3,5% de los votos, no pudo obtener ninguna banca.
> De las 69 intendencias de la provincia, actualmente 51 están en manos de kirchneristas y 17 de la UCR. Sólo 1, Villa Berthet, responde al Frente Renovador. Además de la resonante victoria de Capitanich en Resistencia, el kirchnerismo retuvo casi todas las intendencias que puso en juego y se impuso en otras localidades gobernadas por la oposición, incluida Villa Berthet.
> Una de las pocas buenas noticias para Vamos Chaco fue su triunfo en Roque Sáenz Peña, 2da. localidad de la provincia. Allí fue reelecto intendente Gerardo Cipollini, padre de Bruno Cipollini, quien fue compañero de fórmula de Ayala. Por otra parte, Vamos Chaco le arrebató la intendencia de Quitilipi
> Había mucha expectativa respecto a la elección de Chaco, por numerosas denuncias previas sobre supuestas irregularidades y la sombra proyectada por la escandalosa elección tucumana realizada un mes atrás (actualmente judicializada).
> Tras oficializarse la victoria de Peppo a nivel provincial y la propia en Resistencia, el gobernador Capitanich celebró diciendo que “los chaqueños hemos dado un ejemplo de civismo”. Estuvo acompañado por el candidato a vicepresidente Carlos Zannini y el postulante a gobernador de la provincia de Buenos Aires, Aníbal Fernández, entre otros referentes nacionales del kirchnerismo. Al igual que en las PASO de Mayo, el candidato a Presidente Daniel Scioli no estuvo presente, sin estar del todo claras las razones de su ausencia. Sí estuvo su hermano, José Scioli.
> En Resistencia se utilizó la Boleta Única Electrónica (BUE), el mismo sistema de votación que este año ya se usó en Salta y en la Ciudad de Buenos Aires. Además de en Resistencia, también se usó la boleta electrónica, de manera parcial, en Roque Sáenz Peña, Charata y Villa Ángela (sólo 2 escuelas por ciudad).
> El resto de la provincia utilizó la tradicional de boleta papel. Este sistema mixto funcionó en líneas generales de manera exitosa. Por la BUE, el escrutinio fue relativamente rápido, en comparación con elecciones previas en otros distritos. Asimismo, hubo pocas denuncias por irregularidades y tan solo se registraron algunos incidentes menores.
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