"Nuestro país debe condenar con una sola voz el racismo, la intolerancia y el supremacismo blanco".
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respondió el lunes con un discurso al tiroteo que el pasado sábado dejó al menos 22 muertos y más de 20 heridos en El Paso, Texas.
- Tiroteos en El Paso y Dayton: qué puede cambiar en EE.UU. tras la doble tragedia que dejó al menos 32 muertos en 13 horas
- Qué dice el manifiesto contra "invasores hispanos" que atribuyen al sospechoso de la masacre de El Paso
Habló de las enfermedades mentales, de la violencia que emana de los videojuegos e incluso sobre la responsabilidad de los medios en la polarización que divide al país.
Pero dos palabras tuvieron un eco especial, sobre todo por haber sido pronunciadas por Trump en el marco de un evento de extrema violencia: supremacismo blanco.
"Terrorismo doméstico"
Pese a ser un fenómeno que se repite una y otra vez en Estados Unidos para el que no parece haber una solución cercana, cada tiroteo colectivo tiene unas características particulares.
En El Paso, donde un joven de 21 años mató al menos a 22 personas y dejó múltiples heridos en un Walmart, las fuerzas de seguridad no han dudado en hablar de un caso de "terrorismo doméstico".
La policía cree que el sospechoso, el joven de raza blanca Patrick Crusius, manejó cientos de kilómetros a través del estado de Texas hasta llegar a la ciudad fronteriza de El Paso, de mayoría latina, donde perpetró el ataque.
A Crusius se le atribuye la autoría de un documento difundido en internet unos minutos antes del tiroteo en el que decía que el ataque era "una respuesta a la invasión latina de Texas".
En un comunicado, el Buró Federal de Investigaciones estadounidense (FBI, por sus siglas en inglés) dijo que el ataque "pone de manifiesto la continua amenaza que suponen los extremistas domésticos violentos".
El mes pasado, el FBI admitió que este tipo de violencia está en aumento en EE.UU. y que la mayor parte está motivada por alguna forma de ideología supremacista blanca.
Organizaciones como el Centro Legal para la Pobreza Sureña (SPLC, por sus siglas en inglés) o la Liga Antidifamación alertan sobre el auge de estos grupos.
"En 2018, todas las personas detenidas por terrorismo doméstico en EE.UU. estaban conectadas a ideologías de extrema derecha. Es un problema creciente", le dice a BBC Mundo Heidi Beirich, directora de proyectos del SPLC.
"Está claro que inmigrantes latinos fueron un objetivo directo en el tiroteo de El Paso, pero la inmigración suele estar presente en todos estos ataques.
"Esta idea de que los inmigrantes son invasores que deben ser contraatacados de forma violenta es una premisa básica del supremacismo blanco en general y en EE.UU. en particular", agrega.