Baldassano dijo que el sospechoso es indigente y que aparentemente perpetró sus ataques “al azar”, sin motivaciones de raza o edad. Cuando lo detuvieron al huir de la escena del último ataque, aún tenÃa en sus manos un caño metálico.
Las vÃctimas al parecer estaban dormidas en el momento de los ataques, que ocurrieron en tres sitios diferentes. La primera murió de un golpe contundente a la cabeza. Un segundo hombre atacado en el mismo lugar sobrevivió y estaba hospitalizado en condición crÃtica.
Las otras tres vÃctimas, atacadas a una cuadra de distancia, también murieron de golpes a la cabeza.
El diario The New York Post publicó fotos de dos de las vÃctimas banjo una sábana blanca, una de ellas yaciendo en un chaco de sangre a la entrada de un edificio. Las identidades de las vÃctimas no fueron reveladas.
La población de indigentes en Nueva York ha subido en años recientes, en gran parte debido a la carencia de viviendas accesibles.
Los ataques comenzaron en la avenida The Bowery, que pasa por Chinatown y durante décadas ha sido conocida por la abundancia de indigentes alcohólicos y drogadictos.
Durante el dÃa el área está animada por pequeños negocios y vendedores callejeros, las calles atestadas de peatones.
Pero tarde en la noche, cuando las tiendas cierras, se vuelve un área desolada que fue el escenario de los ataques del sábado.