20 Marzo 2014
Francisco
|
CIUDAD DEL VATICANO.- El sistema económico actual
no está capacitado para crear empleos, porque "ha puesto en el centro a
un ídolo que se llama dinero", denunció este jueves el papa Francisco.
En un discurso dirigido a los trabajadores de las
acerías de la localidad de Terni, en la región central italiana de
Umbria, el pontífice añadió que "el trabajo es un bien de todos y tiene
que estar disponible para todos", y defendió "la dignidad de llevar el
pan a casa".
Francisco instó a los sectores políticos,
económicos y sociales a que favorezcan una economía basada en la
"justicia y la solidaridad" que garantice a todos "la posibilidad de
desarrollar un trabajo digno".
El papa destacó que cuando habla con desempleados
le confiesan sobre todo su dolor por "no poder llevar el pan a casa" y
es que -agregó Francisco- "si falta el trabajo la dignidad del hombre
resulta herida".
También denunció que los parados corren el peligro
"de quedarse en los márgenes de la sociedad o ser víctimas de la
exclusión social".
En este sentido, Francisco lamentó que los jóvenes
pueden "caer en el desánimo crónico, o peor, en la apatía" e instó a
todos a "no perder la esperanza" ni dejarse llevar "por el pesimismo".
El papa aconsejó para esta grave crisis "creatividad" y "solidaridad".
"La creatividad de los empresarios y artesanos
valientes que miran al futuro con confianza y esperanza y la solidaridad
de todos los componentes de la sociedad que renuncian a algo, adoptando
un estilo de vida más sobrio para ayudar a quienes lo necesiten", dijo.