Santo Domingo, 27 sep (PL).- El Ministerio dominicano de Interior y
Policía proyecta poner en funcionamiento en octubre un laboratorio
balístico y biométrico de armas para identificar de manera precisa
autores y medios de hechos delictivos.
Con ese paso, opinaron expertos, se fortalecerá el control de los aparatos en manos de la población y se obtendrán estadísticas confiables al respecto.
Asimismo, posibilitará la captura y comparación de las huellas balísticas para disminuir el tráfico ilícito de éstas.
Un estudio citado a mediados de este mes por reportes periodísticos reveló que el uso de armas de fuego causó la muerte de 133 personas cada mes como promedio en República Dominicana durante los últimos ocho años.
La cifra de pérdidas humanas ascendió en ese período a 12 mil 793, y tres de cada cinco fallecidos de forma violenta fueron víctimas de heridas de balas.
Según la investigación El armamentismo y sus efectos en la violencia en República Dominicana, el 42 por ciento de las muertes por armas de fuego registradas en el país es a consecuencia de robos, atracos, ajustes de cuenta y sicariato.
Paralelamente, el 23 por ciento de los hechos nefastos está ligado a conflictos personales como riñas, suicidios, violencia familiar y de género, y el 35 por ciento restante a causas indefinidas.
Diversas fuentes se refieren a la existencia en la actualidad de más de 750 mil armas de fuego en manos de civiles y militares, lo cual para el experto en políticas de seguridad pública Daniel Pou resulta alarmante.
Hay que implementar una política de desarme, existe un vínculo bastante directo entre la utilización de armas y el incremento de la violencia, subrayó.
A juicio de Pou, la Ley sobre Comercio, Porte y Tenencia de Armas de Fuego ha sido muy débil y permisiva, y el organismo encargado se basa en una visión recaudadora, agregó.
La mayoría de las personas no sabe que al portar un arma su papel de víctima se potencializa en un 14 por ciento, comentó.
Con ese paso, opinaron expertos, se fortalecerá el control de los aparatos en manos de la población y se obtendrán estadísticas confiables al respecto.
Asimismo, posibilitará la captura y comparación de las huellas balísticas para disminuir el tráfico ilícito de éstas.
Un estudio citado a mediados de este mes por reportes periodísticos reveló que el uso de armas de fuego causó la muerte de 133 personas cada mes como promedio en República Dominicana durante los últimos ocho años.
La cifra de pérdidas humanas ascendió en ese período a 12 mil 793, y tres de cada cinco fallecidos de forma violenta fueron víctimas de heridas de balas.
Según la investigación El armamentismo y sus efectos en la violencia en República Dominicana, el 42 por ciento de las muertes por armas de fuego registradas en el país es a consecuencia de robos, atracos, ajustes de cuenta y sicariato.
Paralelamente, el 23 por ciento de los hechos nefastos está ligado a conflictos personales como riñas, suicidios, violencia familiar y de género, y el 35 por ciento restante a causas indefinidas.
Diversas fuentes se refieren a la existencia en la actualidad de más de 750 mil armas de fuego en manos de civiles y militares, lo cual para el experto en políticas de seguridad pública Daniel Pou resulta alarmante.
Hay que implementar una política de desarme, existe un vínculo bastante directo entre la utilización de armas y el incremento de la violencia, subrayó.
A juicio de Pou, la Ley sobre Comercio, Porte y Tenencia de Armas de Fuego ha sido muy débil y permisiva, y el organismo encargado se basa en una visión recaudadora, agregó.
La mayoría de las personas no sabe que al portar un arma su papel de víctima se potencializa en un 14 por ciento, comentó.