Una cosa es escuchar a la gente y otra es hacerle caso, atender sus necesidades y responder de manera concreta con alegría. En la VisitasSorpresa de hoy, Silvino, Dalmiro y la gente de Palmar de Ocoa hablaron duro y bueno. El Presidente respondió poniendo en manos de las asociaciones los recursos que necesitan para que la democracia sea efectiva. Amancia tiene once hijos y no tiene marido. Sólo una parcela sin título definitivo. Con la alegría de la mujer dominicana le dijo a Danilo que resolviera. La mayor voluntad política de quien gobierna para el bien común es hacerle caso al pueblo. En Palmar de Ocoa están felices con lo que lograron. Danilo y Amancia, contentos. |