WASHINGTON.- El Departamento de Estado de EE.UU. evacuó a todo su personal no imprescindible y a los familiares de sus funcionarios de su embajada en la capital libanesa, Beirut, debido a "amenazas".
"El Departamento ha evacuado a todo el personal que no es de emergencia y a los familiares de la embajada en Beirut debido a alemanzas contra nuestras instalaciones y nuestro personal", afirma un mensaje en la página web de la embajada.
Además, el Departamento de Estado ha desconsejado viajar a ese país y al sureste de Turquía, y ha reducido su personal en el consulado general de la ciudad turca de Adana.
Las medidas de seguridad se han tomado cuando el Congreso de EE.UU. está pendiente de tomar una decisión sobre un ataque contra la vecina Siria por el supuesto ataque con armas químicas contra los rebeldes que luchan contra Bachar al Asad en la guerra civil que desangra el país.
"Con gran preocupación tomamos conocimiento de que entre los blancos del ataque (a Siria) figuran infraestructuras militares que garantizan la conservación y la seguridad de los arsenales químicos sirios", ha declarado el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
El comunicado subraya que un ataque de esa naturaleza "constituiría un nuevo y peligroso giro en el desarrollo trágico de la crisis siria" por el riesgo de "fugas de sustancias altamente tóxicas".
Además, el Ministerio ruso insiste en que "no se puede excluir que, como resultado de esas acciones insensatas, guerrilleros y terroristas accedan a pertrechos químicos o sustancias venenosas".
Según Moscú, "de ahí a que las armas químicas se desperdiguen no solo por el territorio de Siria, sino también fuera de sus fronteras, hay un paso".
Rusia es el anfitrión de la cumbre del G20, que tiene lugar en San Petersburgo, y donde se ha debatido también la situación en Siria, sin llegar a ningún acuerdo.
"El Departamento ha evacuado a todo el personal que no es de emergencia y a los familiares de la embajada en Beirut debido a alemanzas contra nuestras instalaciones y nuestro personal", afirma un mensaje en la página web de la embajada.
Además, el Departamento de Estado ha desconsejado viajar a ese país y al sureste de Turquía, y ha reducido su personal en el consulado general de la ciudad turca de Adana.
Las medidas de seguridad se han tomado cuando el Congreso de EE.UU. está pendiente de tomar una decisión sobre un ataque contra la vecina Siria por el supuesto ataque con armas químicas contra los rebeldes que luchan contra Bachar al Asad en la guerra civil que desangra el país.
Rusia advierte a EE.UU. que no bombardee arsenales químicos
Ante la eventualidad de dicho ataque, Rusia, aliado de Siria, ha advertido a Estados Unidos y a sus aliados contra "acciones insensatas" que podrían afectar a la población y la ecología del país árabe."Con gran preocupación tomamos conocimiento de que entre los blancos del ataque (a Siria) figuran infraestructuras militares que garantizan la conservación y la seguridad de los arsenales químicos sirios", ha declarado el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
El comunicado subraya que un ataque de esa naturaleza "constituiría un nuevo y peligroso giro en el desarrollo trágico de la crisis siria" por el riesgo de "fugas de sustancias altamente tóxicas".
Además, el Ministerio ruso insiste en que "no se puede excluir que, como resultado de esas acciones insensatas, guerrilleros y terroristas accedan a pertrechos químicos o sustancias venenosas".
Según Moscú, "de ahí a que las armas químicas se desperdiguen no solo por el territorio de Siria, sino también fuera de sus fronteras, hay un paso".
Rusia es el anfitrión de la cumbre del G20, que tiene lugar en San Petersburgo, y donde se ha debatido también la situación en Siria, sin llegar a ningún acuerdo.