SANTO DOMINGO.- Legisladores calificaron de "injerencia" la carta
enviada al Gobierno por 18 congresistas de Estados Unidos opuestos a la
sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que niega la nacionalidad
dominicana a los hijos de extranjeros indocumentados.
Los estadounidenses indican en la misiva que el referido dictamen pone en peligro la ciudadanÃa y el estatus de residencia de más de 200 mil personas de origen haitiano.
A ese planteamiento le salió al frente el presidente de la Comisión Permanente de Justicia de la Cámara de Diputados, Demóstenes MartÃnez, quien sostuvo que República Dominicana no puede sustentar sus decisiones sobre la base de la opinión de otros paÃses.
“Nosotros no debemos aceptar ningún tipo de injerencia de Estados Unidos, que no firma la Convención Interamericana de los Derechos Humanos, que no firma en la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, pero que quisiera imponer su polÃtica en el resto de los paÃses de la región”, sostuvo.
Afirmó, asimismo, que "el dictamen TC no ha hecho más que romper con la inercia de una serie de decisiones sobre migración y nacionalidad".
Sin embargo, otros legisladores aseguraron que el fallo traerá consecuencias negativas para la República Dominicana.
Entre ellos José Morales Cisneros, del PRD, quien favoreció la posición de los legisladores norteamericanos, ya que entiende que la sentencia del TC viola la Constitución.
La carta de los estadounidenses expresa que “la situación en la República Dominicana se ve agravada por una clara evidencia de que el fallo reciente y las polÃticas del pasado han tenido un impacto racialmente dispares, por lo que instamos al paÃs y la comunidad internacional a tomar medidas para evitar una potencial crisis”.
Agregan que el problema de los desendientes de haitianos "es humano por naturaleza, y necesita ser resuelto de manera justa y humanitaria a favor de quienes sólo conocen la República Dominicana como su patria".
Los estadounidenses indican en la misiva que el referido dictamen pone en peligro la ciudadanÃa y el estatus de residencia de más de 200 mil personas de origen haitiano.
A ese planteamiento le salió al frente el presidente de la Comisión Permanente de Justicia de la Cámara de Diputados, Demóstenes MartÃnez, quien sostuvo que República Dominicana no puede sustentar sus decisiones sobre la base de la opinión de otros paÃses.
“Nosotros no debemos aceptar ningún tipo de injerencia de Estados Unidos, que no firma la Convención Interamericana de los Derechos Humanos, que no firma en la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, pero que quisiera imponer su polÃtica en el resto de los paÃses de la región”, sostuvo.
Afirmó, asimismo, que "el dictamen TC no ha hecho más que romper con la inercia de una serie de decisiones sobre migración y nacionalidad".
Sin embargo, otros legisladores aseguraron que el fallo traerá consecuencias negativas para la República Dominicana.
Entre ellos José Morales Cisneros, del PRD, quien favoreció la posición de los legisladores norteamericanos, ya que entiende que la sentencia del TC viola la Constitución.
La carta de los estadounidenses expresa que “la situación en la República Dominicana se ve agravada por una clara evidencia de que el fallo reciente y las polÃticas del pasado han tenido un impacto racialmente dispares, por lo que instamos al paÃs y la comunidad internacional a tomar medidas para evitar una potencial crisis”.
Agregan que el problema de los desendientes de haitianos "es humano por naturaleza, y necesita ser resuelto de manera justa y humanitaria a favor de quienes sólo conocen la República Dominicana como su patria".