Santo Domingo, 3 abr (PL) La cantidad de ex presos dominicanos deportados desde Estados Unidos durante 2014 asciende hoy a 536 después de la llegada del último grupo de 81, según fuentes periodísticas.
Entre los principales delitos cometidos por los exreclusos están el tráfico de drogas, los asesinatos, los asaltos, la falsificación de documentos, los fraudes bancarios, y las violaciones sexuales.
La mayoría de las personas devueltas a su tierra natal estuvieron en prisiones de Nueva York, Texas, Massachusetts, Florida, Chicago, Filadelfia y San Antonio.
Reiteradas veces, varios deportados, cuyos nombres se mantuvieron anónimos, denunciaron los maltratos sufridos durante su estadía en los centros penitenciarios de Estados Unidos.
Digan algo aquí, nosotros no tenemos a nadie que nos defienda de los verdugos que golpean en las cárceles a los dominicanos, sin importar sexo ni edades, expresaron las víctimas.
Mencionaron también la carencia de una alimentación adecuada y el impedimento de tomar el sol en patios de las prisiones, a veces, durante dos semanas.
A juicio de sociólogos y otros profesionales, el desconocimiento de la verdadera realidad estadounidense lleva a muchos emigrados a las cárceles de ese país, y después son devueltos a su lugar de origen con deformaciones de la conducta.
Opiniones de conocedores del tema plantean que los repatriados son líderes en fechorías, y tienen bajos niveles educativos, pero un alto aprendizaje de delincuencia, el cual ejecutan aquí cuando necesitan recursos para subsistir y solventar sus vicios.
tgj/dsa
Santo Domingo, 3 abr (PL) La cantidad de ex presos dominicanos deportados desde Estados Unidos durante 2014 asciende hoy a 536 después de la llegada del último grupo de 81, según fuentes periodísticas.
Entre los principales delitos cometidos por los exreclusos están el tráfico de drogas, los asesinatos, los asaltos, la falsificación de documentos, los fraudes bancarios, y las violaciones sexuales.
La mayoría de las personas devueltas a su tierra natal estuvieron en prisiones de Nueva York, Texas, Massachusetts, Florida, Chicago, Filadelfia y San Antonio.
Reiteradas veces, varios deportados, cuyos nombres se mantuvieron anónimos, denunciaron los maltratos sufridos durante su estadía en los centros penitenciarios de Estados Unidos.
Digan algo aquí, nosotros no tenemos a nadie que nos defienda de los verdugos que golpean en las cárceles a los dominicanos, sin importar sexo ni edades, expresaron las víctimas.
Mencionaron también la carencia de una alimentación adecuada y el impedimento de tomar el sol en patios de las prisiones, a veces, durante dos semanas.
A juicio de sociólogos y otros profesionales, el desconocimiento de la verdadera realidad estadounidense lleva a muchos emigrados a las cárceles de ese país, y después son devueltos a su lugar de origen con deformaciones de la conducta.
Opiniones de conocedores del tema plantean que los repatriados son líderes en fechorías, y tienen bajos niveles educativos, pero un alto aprendizaje de delincuencia, el cual ejecutan aquí cuando necesitan recursos para subsistir y solventar sus vicios.
tgj/dsa