Por
ELVIRA GUILLEN
Explicó que en la reunión de política monetaria de abril de 2014 se tomó en cuenta la tasa de referencia del balance de riesgos en torno a las proyecciones de inflación y las expectativas del mercado.
En un informe, la entidad bancaria precisa que en enero-marzo, la tasa de inflación acumulada fue de 1.10%, lo que influyó para que la tasa interanual se situara en 2.99%, por debajo del extremo inferior del rango-meta para el año 2014 de 4.5%±1%.
Asimismo, agrega que la inflación subyacente interanual, la cual está relacionada con las condiciones monetarias, fue de 3.21% al cierre del trimestre.
En el ámbito doméstico, señala que la tendencia-ciclo del Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) creció a 5.1% al cierre del primer trimestre y se espera que el Producto Interno Bruto real se incremente alrededor de 4.5% en 2014.
Asimismo, indica que el crédito al sector privado en moneda nacional se expande por encima de 14.5% al cierre de marzo y se prevé que estaría creciendo a una tasa cercana a 10.0% al final del año, ritmo consistente con la trayectoria esperada en el PIB nominal.
Agrega que el influjo de divisas en la economía estaría mejorando debido a la entrada de importantes recursos provenientes de la reciente colocación del bono soberano, a un comportamiento más favorable de las exportaciones de bienes y servicios y las remesas, ante la mejoría en la economía de nuestro principal socio comercial. Esta entrada de recursos contribuiría a mantener la estabilidad relativa del tipo de cambio.
El Banco Central reafirma su compromiso de conducir la política monetaria al logro de su meta de inflación, a la vez que seguirá monitoreando la evolución de la economía mundial y la coyuntura doméstica a fin de adoptar las medidas necesarias ante riesgos sobre la estabilidad de precios y el buen funcionamiento de los sistemas financiero y de pagos.