De pronto "apareció" el audio de lo que Sergio Urribarri prometió y no cumplió a los protagonistas de la rebelión policial de 2013, con epicentro en la ciudad de Concordia. Es una prueba irrefutable que echa por tierra el intento del gobernador entrerriano de quedar libre de cualquier responsabilidad.
Urribarri a los policías de Concordia: "Esto que nosotros ofrecemos, se lo ofrecemos, repito, voy a salir a buscar esta plata, la voy a buscar y la voy a conseguir, voy a poner más impuestos a la gente más rica; los comerciantes que quieren más seguridad tendrán que pagar más tasa para poder pagar los sueldos. Y cuando haya paritarias en febrero, principio de marzo, nos sentamos para ver el básico. Yo doy la palabra, yo me comprometo, pero entiendan cuál es la situación ahora. Es una bomba de tiempo. Salvo que alguno de ustedes quieran que estalle esta bomba".
PARANA (Especial para Urgente24). Un audio al que tuvo acceso la web Elentrerios.com deja mal parado al gobernador Sergio Urribarri en su intento de desligarse de los hechos ocurridos en la ciudad de Concordia a fines del año 2013, durante la rebelión policial.
En aquella oportunidad Urribarri firmó un acta por el cual se comprometía a pagar a la policía un básico de $ 8.500.
Sin embargo, poco tiempo después él dio marcha atrás, apoyado por el jefe de los fiscales de la provincia, Jorge Amílcar García, y argumentó que el acuerdo, de naturaleza política, no era jurídicamente válido por haber sido firmado bajo extorsión, dejando de lado el compromiso de llevar el mínimo de bolsillo al monto pactado.
Textual, lo que dice Urribarri en el audio:
> "Primero, quiero que tomen conciencia del estado de cosas en Concordia. Es muy grave, muy grave. Ya se perdió una vida humana ayer. Hay un muchacho con una herida en la cabeza, de bala, con pérdida de masa encefálica. Hay otro que tiene el 80% del cuerpo con quemaduras y lo estamos trasladando a Buenos Aires".
> "Y todos somos responsables. Yo no estoy queriendo trasladarles la responsabilidad sólo a la actitud de ustedes, porque en circunstancias como estas, como lo pidió el Obispo... y yo gustosamente acepté".
> "Esto es una bomba de tiempo, muchachos... Si les cuento la mitad de los comentarios que hay sobre lo que puede pasar esta noche. Yo tengo familia, ustedes tienen familia... La situación es muy grave, y no quiero perder ni un minuto pensando por qué llegamos hasta acá...".
> "Yo no sé de dónde carajo voy a sacar la plata para pagarles, pero, si me hago responsable, la voy a pagar. Pero no me pidan algo que no puedo. No hay manera alguna de que yo ponga en el básico... No lo va a hacer nadie porque no lo puede pagar nadie".
> "Habíamos citado para mañana al contador Casaretto, al Vicegobernador, a todos, para ver qué nuevo impuesto ponemos para poder pagarles esto. Son, sólo para la policía, 41 millones de pesos más al año. Perdón, al mes".
> "Y ustedes me dicen por qué no empezamos antes... no importa. Yo lo que no quiero es perder ni un minuto más... Yo no quiero salvar el pellejo mío; entiéndanme, hay miles de familias que están corriendo riesgo esta noche y todos somos responsables, todos somos responsables de esta situación".
> "Esto que nosotros ofrecemos, se lo ofrecemos, repito, voy a salir a buscar esta plata, la voy a buscar y la voy a conseguir, voy a poner más impuestos a la gente más rica; los comerciantes que quieren más seguridad tendrán que pagar más tasa para poder pagar los sueldos. Y cuando haya paritarias en febrero, principio de marzo, nos sentamos para ver el básico. Yo doy la palabra, yo me comprometo, pero entiendan cuál es la situación ahora. Es una bomba de tiempo. Salvo que alguno de ustedes quieran que estalle esta bomba".
> "No tengo nada para esconderles ni nada para mentirles. Esta escala voy a poner impuestos para poder pagarla y la voy a pagar (golpea la mesa), y la voy a pagar (golpea la mesa). El que menos va a cobrar serán $8.500 de bolsillo".
Lo que dijo después de la negociación
Como lo prueba el audio, Urribarri negoció con los policías y por la forma en que se expresa queda claro que no hubo extorsión, algo que ya dejaba traslucir la foto en la que posan el gobernador, el Obispo, el Intendente, otros funcionarios y los policías, tras la firma del acta acuerdo.
Además Sergio Urribarri había justificado el pacto firmado con los policías, con esta confesión: "Yo tenía la Constitución, las leyes, la Justicia lista para ocupar su rol, pero sentí que no me servían".
Por ese entonces, se apuró a enviar a la Legislatura una reforma tributaria que le aportaría los recursos suficientes para cumplir la palabra dada a los policías.
Pero pocos días después, hubo un giro notorio, y cobró protagonismo el jefe de los fiscales, Jorge Amílcar García, cabeza visible del embate para juzgar a los policías.
Así vendría luego la imputación y detención de un grupo de policías, todos ellos de baja graduación salvo uno, a quienes se hace exclusivos responsables de los hechos de diciembre de 2013. Tras ser llevados a la cárcel de Federal, y luego que la Justicia admitiera que las condiciones en las que allí fueron alojados violaban derechos humanos elementales, se les concedió la prisión domiciliaria, que aún continúa a la espera del juicio oral.
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