En 12 días, Dilma Rousseff comenzará su siguiente mandato presidencial, pero en Brasil la agenda sigue tomada por un tema central (la corrupción en Petrobras), que no la ha impactado directamente pero sí golpea a sus aliados y nadie sabe dónde puede terminar. El "arrepentido" ex director de abastecimiento de Petrobras, Paulo Roberto Costa, citó, según la lista que hizo pública el diario Estado de Sao Paulo, al fallecido ex presidenciable Eduardo Campos, del Partido Socialista de Brasil (PSB); al ministro de Minas y Energía, Edison Lobao, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB); al ex ministro Antonio Palocci, del Partido de los Trabajadores (PT); y a un largo etcétera que serán investigados por la Fiscalía en la próxima fase de la operación, una vez ya se han detenido a los presuntos cabecillas de la parte empresarial de la trama.
"(...) Es cierto que Dilma tendrá nuevo gabinete de ministros, y un plan de ajusta fiscal en marcha. Pero si esa es la agenda, Dilma está perdida porque son malas noticias: aumento de impuestos y recorte del gasto. Del otro lado, la corrupción, que arrasa con sectores amplios del propio oficialismo gobernante. Dilma necesita una nueva agenda de opinión pública en el inicio de su nuevo mandato, pero hasta ahora no la tiene. (...)"
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Brasil, el mayor socio comercial de la Argentina (al menos en teoría, ya que los Kirchner han dinamitado el Mercosur), se apresta al inicio del 2do. mandato presidencial consecutivo de Dilma Rousseff, el 4to. consecutivo del Partido dos Trabalhadores.
Sin embargo, la investigación judicial de la corrupción en Petrobras ha marcado el final del actual mandato y, comenzando por los nombres a investigar que se acaban de conocer, impactará en el inicio del siguiente mandato que comienza en apenas 12 días.
Es cierto que Dilma tendrá nuevo gabinete de ministros, y un plan de ajusta fiscal en marcha. Pero si esa es la agenda, Dilma está perdida porque son malas noticias: aumento de impuestos y recorte del gasto.
Del otro lado, la corrupción, que arrasa con sectores amplios del propio oficialismo gobernante.
Dilma necesita una nueva agenda de opinión pública en el inicio de su nuevo mandato, pero hasta ahora no la tiene.
Y esa nueva agenda debe ser propia, no prestada porque marcará su relación con la sociedad brasilera.
El asunto es muy complejo porque la corrupción es vasta, profunda y voluminosa.
La lista
La lista de Paulo Roberto Costa, ex director de Abastecimiento da Petrobras, cita a 28 políticos que, supuestamente, recibieron beneficios por el esquema de desvíos de dinero montado en torno a la petrolera estatal.
La lista fue publicada el viernes en el diario O Estado de S.Paulo y obtenida por los periodistas Ricardo Brandt, Fausto Macedo, Julia Affonso y Fabio Fabrini.
Incluye nombres de peso de la política brasileña, como los ex ministros jefe de la Casa Civil Antonio Palocci y Gleisi Hoffmann, quien es actualmente senadora.
Del Partido de los Trabajadores (PT) aparecen los nombres de los senadores Humberto Costa, Lindbergh Farias y Delcídio Amaral, del gobernador de Acre, Tiao Viana y de los diputados Cândido Vaccarezza y Vander Loubet.
Del centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) incluye al presidente de la Cámara de Diputados y del Senado, Henrique Eduardo Alves y Renan Calheiros, así como del ministro de Minas y Energía Edison Lobão, de los ex gobernadores Sergio Cabral y Roseana Sarney, así como de los senadores Valdir Raupp y Romero Jucá, además del diputado Alexandre José dos Santos.
También aparecen los fallecidos ex presidentes del Partido Socialista Brasileño (PSB) y del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Eduardo Campos y Sergio Guerra, así como el diputado y presidente del Partido Progresista (PP), Ciro Nogueira.
Se espera que el Fiscal General Rodrigo Janot presente denuncias contra políticos en febrero.
Los que no tienen mandato legislativo serán juzgados en primera instancia y aquellos que los tengan mantendrán el fuero privilegiado y serán acusados ante el Supremo Tribunal Federal.
Palocci negó en forma "vehemente" a través de su abogado las acusaciones de Costa.
El ex ministro de Ciudades Mário Negromonte, también mencionado, dijo que la filtración de nombres terminará perjudicando la delación premiada.
"Prefiero ser juzgado por los medios que por la justicia. Los medios juzgan y matan, pero después nadie recuerda nada", dijo el ex ministro.
Tirando de la manta
Costa y el cambista ilegal Alberto Yousseff fueron los dos primeros en ser detenidos y en dar a la policía las claves del cartel formado por las empresas y apoyado por los políticos, después de pactar con la policía reducciones de pena a cambio de toda la información posible sobre otros implicados.
La Fiscalía empezó a tirar de la manta a partir de sus declaraciones y de otros ex miembros de Petrobras y en noviembre se produjeron las detenciones de altos ejecutivos de grandes empresas de construcción e ingeniería como OAS o Camargo Correa. Las denuncias de la Fiscalía han sido aceptadas por la Justicia y ya hay 39 reos relacionados a este proceso.
Los próximos en caer seguramente sean algunos de los políticos que citó Costa y que han reaccionado negando todas las acusaciones. Según él, la senadora y ex ministra de la Casa Civil, Gleisi Hoffman, del PT, recibió en 2010, 300.000 euros procedentes de la trama de corrupción para financiar su campaña al senado.
El también ex ministro Palocci cobró 600.000 euros en 2010, en este caso para financiar la campaña de Dilma Rousseff que él mismo coordinaba. En el PMDB, principal aliado de los gobiernos del PT, Renan Calheiros, presidente del senado, habría contactado directamente con el cambista y delincuente profesional Alberto Yousseff para pactar negocios oscuros por valor de unos 16,5 millones de euros.
El ex gobernador del estado de Pernambuco fallecido el pasado mes de agosto en un accidente de avioneta cuando era candidato a la presidencia de Brasil, Eduardo Campos, del PSB, también aparece en la lista. Paulo Roberto Costa contó que él mismo medió para que le llegaran a Campos más de 6 millones de euros de 'caja b' para financiar su campaña electoral al gobierno de Pernambuco en 2010.
El único representante en la lista del principal partido de la oposición, el PSDB, Sérgio Guerra, murió en marzo de este año debido a un cáncer de pulmón. Guerra aceptó, según Costa, tres millones de euros en 2010 para no abrir una investigación parlamentar sobre Petrobras.
Hoy, la empresa se hunde en Bolsa y la mandataria Dilma Rousseff se ve forzada a buscar una sustituta para su amiga y actual presidenta de Petrobras Maria das Graças Foster, que ha perdido toda su credibilidad.
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