Cristina Fernández de Kirchner dijo: "Yo no tengo vacas ni tengo campo, pero lucho como si fuera una ganadera". Fue su forma de responderle a unos 800 chacareros cordobeses que se manifestaron en Sinsacate (Córdoba) para promover un cese de comercialización de 15 días y una convocatoria nacional a una movilización para el 17/07, cuando se recuerda el Voto No Positivo de Julio Cobos en el Senado, en 2008, que frenó la Resolución 125 de los Kirchner. Hubo una gran convocatoria en Paraná, en la boca del túnel subfluvial que comunica a la provincia de Entre Ríos con la de Santa Fe. Y hubo concentraciones en Chaco, Formosa, Santa Fe, Mendoza, Entre Ríos y Buenos Aires. Muy interesante cómo aborda aquella crisis de 2008 el libro "Platos Rotos", de Diego Cabot y Francisco Olivera (también autores de una biografía sobre Julio De Vido). Por eso Urgente24 Radio (Concepto FM) entrevistó a Cabot, quien recordó que en aquel conflicto nació el kirchnerismo tal como se le conoce hoy, con La Cámpora como brazo ejecutor y Carta Abierta como apunte ideológico.
Néstor Kirchner en un evento organizado por los intelectuales de Carta Abierta. Foto NA
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Otra vez los K vs. los productores agropecuarios. 7 años después de la gran crisis de 2008, las armas vuelven a estar cargadas. Los K dicen que el campo no es agradecido con quienes les permitieron niveles extraordinarios de rentabilidad. Los productores niegan todo eso, dicen que el efímero 'viento de cola' del precio de la soja no resultó una decisión gubernamental argentina pero sí lo fue la destrucción de más de 10 millones de cabezas del stock ganadero con concentración de la producción y la tierra, la pérdida de superficie sembrada de trigo, el cierre de miles de tambos, etc. etc.
¿Hubiera aceptado Néstor Kirchner estos exabruptos de Cristina? Bueno, la crisis de 2008 fue alentada por Néstor Kirchner. Cuando renunció Martín Lousteau como ministro de Economía, haciéndose responsable de la Resolución 125 que imponía las retenciones móviles, Kirchner mantuvo el conflicto porque creyó que el Frente para la Victoria podía aprovechar y ganar un conflicto que imaginó era casi clasista, y fundacional. Enorme ignorancia porque la estructura social del campo hoy día es bien diferente al latifundista que tenían los K como idea fija. Pero Kircher embistió hasta que perdió. Y esa idea de que su mujer renunciara a la Presidencia de la Nación, cuando perdieron frente la racionalidad del reclamo, también fue Néstor en acción.
Todo eso fue muy bien relatado por Diego Cabot y Francisco Olivera en "Los Platos Rotos" (Editorial Sudamericana). De paso, la descripción de la muerte de Néstor Kirchner es impecable.
En la entrevista con Urgente24 Radio, acerca del 'padre de la criatura', Cabot dijo: “Él toda la vida gobernó mirando ese cuaderno siguiendo 3 o 4 pautas, como la acumulación de reservas, superávit gemelos, es decir, más ingresos que gastos y creo que le hubiese costado mucho despedirse de todo eso aunque, en realidad, ya la reversión de esos números empezó a principios del gobierno de Cristina y se fue pronunciando después de su muerte. Uno de sus grandes dicho era, ‘la política se hace siempre teniendo la economía bien atada de pies y manos’. No concebía una política sin una economía firme y con fines electorales”. Quizá por igual motivo mantuvo el choque contra el campo, en 2008.
Cabot planteó 3 momentos que resultaron fundacionales para el kirchnerismo: “El 1ro. fue la adopción de las banderas de los Derechos Humanos como propias, un tema que le había sido ajeno a Kirchner en Santa Cruz, y se adoptó como eje cuando comenzaron en la Presidencia, prometiendo así conquistar a una parte de la sociedad que no votaba al peronismo. El 2do. momento fue la crisis del campo, que provoca el nacimiento de Carta Abierta, y de La Cámpora, como movimiento útil para estar en la calle. El 3er. momento es la muerte de Néstor, en 2010, donde Cristina decide cambiar su manera de gobernar”.
El diálogo con Cabot:
Edgar Mainhard: -Estamos comenzando una sucesión de entrevistas que irán hasta el viernes 17/07, con motivo del Voto No Positivo de Julio Cobos, en aquel conflicto de 2008. Diego es co-autor del libro "Los Platos Rotos", que tiene mucha información sobre aquel episodio. De todos modos, ante una economía devastada como la de 2015, mi pregunta inicial es si Néstor hubiera dejado que Cristina destrozara 'el modelo', proceso que comenzó con las sucesivas pérdidas de los superávit gemelos, luego profundizó el déficit energético, y ahora el aquelarre fiscal.
Diego Cabot: -Él toda la vida gobernó mirando ese cuaderno siguiendo 3 o 4 pautas, como la acumulación de reservas, superávit gemelos, es decir, más ingresos que gastos y creo que le hubiera costado mucho despedirse de todo eso aunque en realidad, ya la reversión de esos números empezó a principios del gobierno de Cristina y se fue pronunciando después de su muerte. Uno de sus grandes dicho era, ‘la política se hace siempre teniendo la economía bien atada de pies y manos’. No concebía una política sin una economía firme y con fines electorales.
EM: -Antes de seguir con la economía, una curiosidad: ¿Vos creés el relato de Alberto Fernández sobre el intento de renuncia de los Kirchner luego de perder la votación en el Senado por la 125 o el relato de Horacio Verbitsky, quien dice que Alberto Fernández inventó lo de la renuncia para justificar su propia salida?
DC: -Nosotros hablamos con mucha gente que recibió el llamado de Néstor, despidiéndose porque se iban. Sucedió durante la mañana después de la 125, que fue fundacional para lo que resuló después el gobierno. En aquella mañana, él se despidió de mucha gente, especialmente de los grandes políticos del conurbano bonaerense, diciéndoles: “Llegamos hasta acá, nos voltearon, nos vamos a reagrupar para volver”.
EM: -¿De dónde surge este intento de negar el relato histórico?
DC: -Negar el relato histórico es una constante en el kirchnerismo, ha sido un maestro en el arte de maquillar números, armar hechos de una forma para que se vean de otras, de enmascarar iniciativas para que se vean de otra forma y Verbitsky fue uno de los grandes constructores del relato. No nos sorprende que haya 2 relatos.
EM: -En julio se cumple un nuevo aniversario de aquel voto “no positivo” del Senado que hizo Julio Cobos. Ustedes tocan el tema en un capítulo del libro y a su vez en el diario La Nación, un colega escribió que el gobierno pergeña algo todavía más extremo que la 125 como venganza final para el campo. ¿Qué te quedó de todo eso?
DC: -Consideramos que es uno de los hitos fundamentales del kirchnerismo de consumo hoy, no en general. Ahí surge La Cámpora, el germen se da en esa época, donde el gobierno encuentra un malo, que era esta ‘oligarquía’, que intentaba terminar con la democracia, que el kirchnerismo decía que había recuperado. Ellos expresaban que los millonarios del campo venían a romper ese esquema. Encuentran en esto motivar a los jóvenes y se da el nacimiento de una nueva manera de construir el poder. Después de la 125 sale la Ley de Medios, la estatización de las AFJP, Fútbol para Todos, entre otras cosas, como para volver a retomar la agenda y lo logran. La lectura que hicieron del campo fue muy errónea, ya no existe más aquella oligarquía que volteaba democracias, cambió todo. Ideologizó lo que era una cuestión de dinero. Cuando había problemas de caja, o sea, más gasto que ingreso, empezaron a ver de dónde sacaban el dinero y luego ves proyectos donde le sacan más al campo, justamente porque lo ideológico irriga todas las decisiones en materia agropecuaria.
EM: -El martes 13 de mayo de 2008, Carta Abierta presentó en la librería Gandhi su documento N°1, otro hijo de la lucha de ese año.
DC: -Claro. Creemos que hay 3 momentos claves en la historia del kirchnerismo, que los utiliza para la conquista de la opinión pública. El 1ro. fue la adopción de las banderas de los DDHH como propias. Le habían sido ajenas a Kirchner y se adoptaron cuando recién arrancaron en la Presidencia, diciendo que así iban a conquistar a una parte de la sociedad que nunca iba a votarlos de otra manera. El 2do. momento fue la crisis del campo que no sólo determina el nacimiento de Carta Abierta, también el de La Cámpora, como movimiento útil para estar en la calle. El 3er. momento fue la muerte de Néstor, cuando Cristina decide cambiar su manera de gobernar. En esos 3 momentos nos detenemos para mostrar lo que es hoy. Carta Abierta y La Cámpora son hijos de la crisis del campo porque encontraron ahí un enemigo y la manera de contarle a la sociedad, que ellos luchaban contra los poderosos y no que el gobierno es el fuerte porque es el Estado. El relato era: “ellos son los malos, nosotros somos los buenos o estos son los poderosos y nosotros los pobres que estamos luchando contra ellos”.
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