CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- A siete meses de que se pongan en marcha los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, la cuestión presupuestaria ya causa dolores de cabeza a la organización debido a que Brasil se encuentra en plena debacle económica que se ahonda cada vez más. A raíz de los problemas financieros, el número de voluntarios también se reducirá a unos 50.000 desde los 70.000 previstos y el total de automóviles se disminuyó en 20 por ciento a 4.000 desde los 5.000 que se anticipaban, declaró el portavoz de Río 2016, Mario Andrada que reprodujo la agencia de noticias Reuters. La decisión se anunció tras cuatro meses de negociaciones entre los organizadores brasileños, el Comité Olímpico Internacional (COI) y las federaciones de todo el mundo sobre cómo recortar el gasto para asegurarse que los primeros Juegos Olímpicos de América del Sur no se pasen del presupuesto. Andrada manifestó a la agencia Reuters que "hemos recortado algunos servicios e hicimos importantes correcciones" y agregó que "tenemos un presupuesto equilibrado, con algunas soluciones creativas. Muchos de los juegos futuros se inspirarán en lo que hacemos hoy". Brasil se enfrenta a su peor crisis económica en décadas. El Producto Interno Bruto (pib) cayó el año pasado y se espera que suceda lo mismo este año. Entre esas modificaciones, el responsable destacó la simplificación de los bastidores de los centros de competencia. Las diferentes salas para las federaciones, el Comité Olímpico Internacional (COI) y otras administraciones previstas en la mayoría de las instalaciones no serán habilitadas. Apenas se conservará un recinto aparte para los controles de antidopaje y el resto del personal se acomodará en las carpas. En el nuevo plan de ahorro también se recortó el número de voluntarios, que pasarán de los 70.000 previstos inicialmente a 50.000, un ajuste con el que el comité pretende ahorrar en formación y uniformes. A pesar de los recortes, Andrada reiteró que el presupuesto de 7.400 millones de reales (unos 1.830 millones de dólares) para los primeros Juegos de Sudamérica está "equilibrado" y que apenas sufrió con las fluctuaciones del tipo de cambio. En un país en plena recesión económica y sin proyecciones de crecimiento hasta 2018, Andrada no se mostró preocupado con la baja demanda de boletos en Brasil para el megaevento. "Ya alcanzamos el 74% de los ingresos por entradas en el mundo entero y en Brasil ya pasó de la mitad. El ritmo es un poco más bajo de lo que esperábamos, pero es normal por la crisis. El ritmo de todo en el país está un poco más bajo, pero no estamos preocupados", aseguró el portavoz, inquieto sí con los Juegos Paralímpicos (7-18 de septiembre). "Hasta ahora vendimos poco más de 300.000 entradas, una cantidad muy baja ya que tenemos que llegar a los tres millones", lamentó. |