Juan aprendió el oficio de artesano viendo a Erasmo Puello, su padre, esculpir gallos, cotorras, búhos, flamencos, garzas y peces. Niño, se puede decir, ya era un veterano en la artesanía; joven, un consagrado. Lo que no quiere decir que ese saber precoz y toda esa audacia creativa familiar exonerara a los Puello de la pobreza y de la insignificancia por largos años. De los sinsabores tan propios de la generalidad de nuestros artesanos que se desenvuelven en un mercado de pocos consumidores y poco poder adquisitivo. De su barrio El Invi en San Cristóbal, lo que más le agrada es su gente, su tranquilidad y la fraternidad en la que convive con sus vecinos. En San Cristóbal, se considera a los Puello pioneros de la artesanía. "Cuando usted ve una artesanía aunque la haga otra persona, un discípulo, lo que ve es la artesanía Puello, porque realmente fuimos pioneros". Como Juan Puello y su familia, decenas de artistas plásticos de San Cristóbal serán parte del Nuevo Centro Artesanal que construye el Gobierno con una inversión de más de 10 millones de pesos. "No me avergüenzo en decir que vengo de un barrio. El mayor orgullo de una persona es hacer de su barrio algo importante". Sin duda, la obra de los Puello ha enriquecido a la artesanía dominicana desde la cantera creativa del barrio El Invi de San Cristóbal. #SomosDeBarrio |