A ritmo de un contagioso merengue típico, fue recibido el exjugador de béisbol de grandes ligas exaltado al Salón de la Fama de Cooperstown, Vladimir Guerrero. Al arribar a su Patria por el Aeropuerto Internacional de Las Américas, portando en sus manos la Bandera Nacional, Vladimir Guerrero demostró que además de sus habilidades deportivas, posee una gran destreza para el baile. Así lo evidenció, tan pronto bajó las escalinatas del avión, cuando bailó un pimentoso merengue con el Ballet Folclórico del Ministerio de Turismo. El tercer dominicano en ser inmortalizado en el béisbol de Grandes Ligas llegó acompañados de familiares. Fue recibido por los ministros de Deporte, Danilo Díaz y de Turismo, Francisco Javier García. Estas instituciones coordinaron el cálido recibimiento al exjardinero de Grandes Ligas, tras el anuncio de que fue electo por la Asociación de Escritores de Béisbol de América para ingresar al Salón de la Fama de Cooperstown. La alegría de compartir el triunfo con su país El sonriente rostro de Vladimir reflejó la alegría de compartir el triunfo obtenido con el pueblo dominicano. El nuevo inmortal del béisbol dedicó la distinción a la República Dominicana. Dijo que este triunfo es de todos los dominicanos. En ese contexto, exhortó a los jóvenes a revestirse de paciencia y mantenerse firmes hasta lograr sus objetivos. “Muchos me decían que no duraría tres meses firmado y yo seguí sin escucharlo, solo pensando en mi país”. Hoy Vladimir es el primer jugador de posición de origen dominicano en formar parte del selecto grupo de jugadores de grandes ligas que recibieron el honor de la inducción al museo localizado en la ciudad de Cooperstown, Nueva York, cuyo lema es: “Preservar la historia, honrar la excelencia, conectar generaciones". Luego, “La Tormenta de Don Gregorio”, como cariñosamente le llaman al expelotero nativo de esa comunidad de Nizao, provincia Peravia; recorrió parte de la capital. A su paso, miles de dominicanos con banderas en manos salían a recibirlo. Por espacio de una hora, se detuvo en el Parque Eugenio María de Hostos, del malecón de la Capital. Allí otra multitud de concentró para celebrar al orgullo dominicano, de Peravia, de Nizao y de Don Gregorio, comunidad que lo vio nacer y a donde partió para celebrar con sus compueblanos. |