Soledad, silencio y solidaridad en medio de la pandemia.
Sí, es viernes. ¿No parece? Es posible que con el encierro y la cuarentena los días se confundan unos con otros. ¿Qué tal si empiezas tu fin de semana con una selección en español de lo mejor de The New York Times? Si no te has suscrito, haz clic aquí. Recuerda que nuestra cobertura en inglés del coronavirus es de libre acceso. Aquí está en español. |
Esta pandemia causa sentimientos encontrados. Fatehi Darhan, uno de los primeros pacientes en Nueva York, se siente aliviado de haber sobrevivido al coronavirus pero ansioso por no poder trabajar ni abrazar a su familia. En Francia, los dueños de casas de veraneo quisieron refugiarse en los balnearios y se toparon con playas cerradas donde no eran bienvenidos. En Igualada, una ciudad que ha quedado aislada en Cataluña, la calma que se vive en las calles contrasta con el caos que reportan médicos y enfermeras dentro del hospital; todos allí “comparten un sentido del deber, el sacrificio personal y la resiliencia”.
En Brasil, Carol Pires encuentra paradójico el llamado del gobierno a lavarse las manos y proteger la economía en un país donde millones viven desempleados y sin acceso a agua corriente en las favelas. Desde España, Diego Fonseca, que suele disfrutar la soledad y el aislamiento, escribe un elogio a los vecinos y la vida de barrio. Y de Chile a Singapur, los ciudadanos se sienten protegidos por las medidas de emergencia de sus gobiernos, pero preocupados por la excesiva concentración de poder que han logrado algunos líderes, cuya vocación no siempre es democrática. |
| El paseo de un perro en una calle prácticamente desierta de BogotáFederico Rios para The New York Times |
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Nuestra nueva corresponsal en los Andes empezaba a habituarse al ritmo ruidoso de la capital colombiana cuando la metrópoli quedó recluida para frenar los contagios del virus. |
...y para tu fin de semana: animales salvajes y más |
| Javier Jaén |
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| vía Alfonso Vidal |
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