Así se llama legalmente un hombre en Reino Unido. Se cambió el nombre para eso mismo, para que la gente se riera. Al menos ya lo conocemos en todo el mundo. Gracias, señor Salida de Emergencia.
No es de relajo que la COVID-19 cogió turbo en el país en los últimos días (no solo aquí; o si no, pregunta en
Florida). Ya los hospitales y clínicas no están de risitas como estaban con el 25% de las camas ocupadas: en un santiamén eso pasó del 50%. El ajetreo más grande lo tienen en la capital y la provincia Santo Domingo, donde está muy complicado conseguir un puesto, principalmente en Cuidados Intensivos.
Por eso, el Ministerio de Salud Pública decidió declarar
estado de epidemia nacional. Sí, sí, ya sabemos que estamos bajo estado de emergencia hace 90 días y hace rato que la epidemia se convirtió en pandemia, pero hasta ahora no se había hecho esa declaración. Eso lo que hace es que autoriza a las autoridades de salud de cada pueblo o región, y también a todo el Sistema Nacional de Salud, de hacer lo que
haya que hacer para frenar los contagios y las muertes.
En eso se ha convertido el hemiciclo de la Cámara de Diputados,
según la diputada peledeísta Rafaela «Lila» Alburquerque.
Alfredo Pacheco –el vocero del bloque del PRM– y
Radhamés Camacho –el presidente de la Cámara– se dijeron unas cuantas
cositas después de que Radhamés aprobó un proyecto sin someterlo a segunda lectura, y dizque no dejó a hablar a Alfredo cuando pidió la palabra. Ahí se armó un desorden, y hasta las palabras «dictador» y «dictadora» se escucharon. También se dijo que un seguridad tenía
su arma a cuarta en pleno hemiciclo. Tú sabes, un día normal.
Ah, sí. Aunque los diputados de la oposición querían que se mandara a revisar con una comisión lo de los
150,000 millones más para el presupuesto del año, al final eso no ocurrió y se aprobó
en primera lectura. Como ya está aprobado por el Senado, solo tendría que pasar una revisión, o segunda lectura, antes de llegarle al presidente Medina para su firma.
A soñar tranquilos
La Corte Suprema de EE. UU. le puso un PARE al esfuerzo del presidente Trump por eliminar el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (
DACA), que protege a casi 700,000 jóvenes
dreamers (soñadores). Donald tiene años peleando para borrarlo del mapa, y ayer dijo que la decisión de los jueces fue «
horrible», pero que la va a seguir peleando. Lo único que puede hacer es buscar una mejor explicación para terminar con el programa, porque lo que los jueces concluyeron es que él no tuvo una razón válida.
Muy bien, pero no me acuerdo de qué es eso…
Primero: no les llaman «soñadores» porque viven en el aire. Se les llama así a los millones de
indocumentados que llegaron a EE. UU. siendo
niños. Crecieron en la cultura gringa, hablan inglés y es lo único que conocen, pero no podrían trabajar legalmente, ni tener cuenta en el banco ni vivir con un terror a que los deportaran. Eso hasta que
Obama les metió la mano y firmó el DACA en 2012, para darles protección (y «dreamers» o «soñadores» viene de un proyecto de ley más abarcador que busca darles ciudadanía -el DACA no les da- llamado el
DREAM Act).
Hace casi 3 años, Trump tumbó el programa –como parte de sus políticas anti-inmigración– pero un juez bloqueó la decisión casi de una vez. De ahí pasó de Corte en Corte, hasta que llegó donde los jefes de la Corte Suprema.
No fue un buen día para el Donald
Definitivamente.
Facebook le borró un anuncio de campaña tirándole a los grupos radicales de izquierda, porque tiene un triángulo rojo invertido. El logo es muy parecido al que usaban los nazis de Hitler para identificar a sus presos políticos. No es la primera vez que le borran algo a Trump, pero esta vez es más relevante porque las elecciones están ahí mismito.