Es viernes y tu buzón lo sabe: aquí estamos con lo mejor de la semana. Si alguien te reenvió este boletín puedes anotarte aquí para recibirlo gratis. |
Están por todos lados. Inquietas, furiosas, valientes. Y no se quedan calladas. |
En Nueva York, tres mujeres —entre ellas, dos exfuncionarias— acusaron al gobernador Andrew Cuomo de acoso sexual. |
En Japón, tres jóvenes lideraron la petición que logró destituir al presidente del comité organizador de las Olimpiadas de Tokio por insinuar que las mujeres hablan demasiado en las reuniones. |
Y en Birmania, donde continúan las protestas contra el golpe de Estado, las jóvenes van al frente en las marchas: una muchacha de 20 años que recibió un tiro en la cabeza fue la primera de las 54 víctimas mortales de la represión en el último mes. |
La última vez que estuve en medio de una multitud fue hace justo un año, cuando acudí a la marcha del 8 de marzo en Ciudad de México. Entonces el coronavirus era poco más que un rumor que palidecía ante el rugido de las miles de mujeres —bebés en brazos, abuelas, muchísimas jóvenes— que ese día soleado se congregaron bajo la sombra de las jacarandas. |
| Miles de mujeres marcharon el 8 de marzo de 2020 en la capital de México. Sashenka Gutiérrez/EPA vía Shutterstock |
|
Yo había ido para entrevistar a Yesenia Zamudio, una asesora financiera que tras el feminicidio de su hija Marichuy hace cinco años se convirtió en activista y lideresa de un movimiento contra la violencia hacia las mujeres: "Tienes que gritar, luchar por tu vida", dijo. Cuando le pregunté por sus ocupaciones actuales, acompañando víctimas, organizando manifestaciones, me comentó: "Es un estilo de vida: sobrevivir y enseñar a las compañeras a defenderse". |
Después las mujeres empezaron a caminar hacia el Palacio Nacional y a gritar: contra los padres y maridos golpeadores, la policía que no cuida, la injerencia de la iglesia en los derechos reproductivos, el Estado que no responde por el asesinato de sus amigas. Las consignas y las pancartas a veces se contradecían, pero avanzaban juntas. Iban impulsadas por un hartazgo de generaciones. |
| Castañeda ha dicho que el exsenador Félix Salgado Macedonio la violó en 1998Meghan Dhaliwal para The New York Times |
|
Basilia Castañeda tenía 17 años cuando conoció a Félix Salgado Macedonio. "Me atacó como si fuera animal", dice la mujer que acusa de violación al actual precandidato a gobernador de Guerrero, México. |
The New York Times obtuvo una copia de la carpeta de investigación de una de las denuncias de abuso en contra de Salgado, a quien el presidente López Obrador ha respaldado. Si gana las elecciones, dijo la abogada de una de las denunciantes, "legitima y normaliza la violencia sexual contra las mujeres". |
| … Y AQUÍ ALGO PARA TU FIN DE SEMANA Ponte al día con estas lecturas. | | | | | | | | | |
¿Cómo le decimos a mamá que uno de nuestros hermanos está grave? Esta duda trajo a un lector hasta nosotros. Aunque no tenemos una respuesta, Tara Parker-Pope, editora fundadora de Well, nuestra sección de bienestar, sugirió leer una columna muy útil sobre las conversaciones familiares —difíciles pero necesarias— a las que nos está empujando la pandemia. Aquí está en español. |
| Jeremy White/The New York Times |
|
- Los científicos temen que nuestra atmósfera cada vez más tibia esté debilitando a la Corriente del Golfo, que es vital para cuatro continentes: "Todos estamos deseando que no sea verdad", dijo un paleoceanógrafo en un estupendo reportaje interactivo, "porque si eso sucede simplemente es un cambio monstruoso".
- ¿Cómo es un cuerpo de ballet… en pandemia? Gia Kourlas, la crítica de danza del diario, se pregunta si la pausa en las actuaciones en vivo servirá para cambiar los requisitos estéticos del ballet, sobre todo el de delgadez extrema.
- El miércoles preparé coliflor con aceitunas y panceta (usé tocino que tenía a mano) con esta receta y fue un éxito instantáneo. Volveré a hacerla pronto.
|
Que disfrutes el fin de semana. Si te gustó este boletín, compártelo con tus amigos, colegas y seres queridos (y no tan queridos). Y recuerda que nos encanta saber de ti: comenta en nuestras notas o mándanos un email. |
|