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Aceptémoslo: no vamos a volver al mundo prepandemia. |
Por más optimismo que encontramos en el avance a cuentagotas de la vacunación, la realidad es que en los últimos meses sufrimos "un ataque de hastío existencial" que nos tiene zombis, como escribe la reportera Sarah Lyall. |
La sensación se llama anhedonia y es un desasosiego que resulta del estrés prolongado e imprevisible y que nos roba la capacidad de encontrar satisfacción en lo que hacemos. |
Tras trece meses de pandemia queda claro que muchos lo resentimos: la Encuesta del Pulso de los Hogares en Estados Unidos revela que el 37 por ciento de los encuestados se siente ansioso o deprimido, un aumento considerable del 11 por ciento que dijo sentirse así en 2019. |
| Adam Maida |
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No obstante, esta crisis también representa una extraordinaria oportunidad para cambiar. |
La novelista Anna North escribió un libro sobre una terrible pandemia que arrasaba con el 90 por ciento de la población de Estados Unidos. Corregía el manuscrito final de su obra cuando llegó el coronavirus y, con él, una realidad que ha superado mucho de lo que imaginó. |
Sin embargo, North acertó en esto: "Las pandemias tienen el potencial de conmocionar a las sociedades para que adopten nuevos estilos de vida". |
Así que manos a la obra: "¿Qué mejor momento de transformación que ahora, cuando nadie te ha visto durante un año y podrían haberse olvidado de cómo eras al principio?". |
| ¿TIENES UNOS MINUTOS MÁS? Ponte al día con estas lecturas. | | | | | | | | | |
Los regalos de la pandemia |
De nuestro buzón de buenas noticias, en el que nuestros lectores nos hacen saber cómo los ha beneficiado este año pandémico, el testimonio condensado de un suscriptor de El Times: |
En Venezuela, un grupo de 250 estudiantes de las universidades, becarios de la Asociación Venezolano Americana de Amistad, debemos hacer voluntariado. Anteriormente visitábamos escuelas, ancianatos o barrios, pero la pandemia nos enfrentó a la imposibilidad de la presencialidad. También nos llevó a la creatividad y a entender que cuando se quiere ayudar, no hay límites. Así que ahora realizamos cuentos para niños vía WhatsApp, talleres vocacionales preuniversitarios y actividades para los abuelos a distancia. Y nos dimos cuenta de que esta circunstancia fue una oportunidad para impactar a muchísimas más personas. — Jorge Toro, 21 años, Caracas, Venezuela. |
Antes de que te vayas, disfruta de esta postal: |
| "El corrido del Segundo Barrio", mural de Jesús Alvarado, conocido como Cimi, en El Paso, TexasFotografías de Eli Durst e Ivan Pierre Aguirre para The New York Times. |
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El viernes pasado recomendamos varias lecturas sobre la complicada situación en la frontera entre México y Estados Unidos, una zona abrumada por las miles de personas que intentan cruzar o que fueron deportadas. |
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