El turismo de los multimillonarios, los viajes después de la pandemia y más para el fin de semana.
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Mientras los mortales volvemos a aprender a viajar después de un año en el planeta Pandemia, los multimillonarios han estado haciendo turismo en el espacio y causando controversias. Esta semana, Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo, abordó una cápsula espacial en el primer vuelo espacial de pago de su empresa, Blue Origin. |
A Bezos lo acompañaban su hermano Mark; Oliver Daemen, un estudiante holandés de 18 años que se convirtió en el primer cliente de Blue Origin y la persona más joven en ir al espacio y Mary Wallace Funk, una piloto de 82 años que décadas atrás había pasado todos los criterios para astronautas de la NASA pero jamás había tenido oportunidad de ir al espacio. |
| Tony Gutierrez/Associated Press |
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Aunque el cohete New Shepard —llamado así en honor a Alan Shepard, el primer estadounidense en el espacio— no llegó a estar en órbita y solo pasó en el aire poco más de diez minutos, ha sido un hito importante: "La amazonificación del espacio ha iniciado. Lo que era en gran medida el territorio de los grandes gobiernos ahora constituye cada vez más la esfera de las grandes empresas tecnológicas. Las personas que nos vendieron el internet ahora nos venderán la Luna y las estrellas", observaba un informe de nuestra sección Negocios. |
De hecho, al volver de su breve expedición, Bezos causó un aluvión de críticas al agradecer "a todos los empleados de Amazon y a todos los clientes de Amazon porque ustedes han pagado todo esto". |
Así que mientras los magnates van y vuelven del espacio, quienes estamos aprendiendo a vivir con el virus nos acercamos los aeropuertos con una renovada curiosidad y, a menudo, vestidos como astronautas para protegernos del contagio. |
| Sasha Piton, de 33 años, ha pedido a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que fabrique prendas del templo más transpirables y cómodas.Kim Raff para The New York Times |
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¿Quién decide lo que vestimos las mujeres? ¿Y qué costo tiene romper la norma? Dos noticias sobre el peso de la influencia masculina en estas decisiones llamaron la atención estos días: |
Las mujeres mormonas están expresando abiertamente su inquietud ante el precepto religioso de llevar a todas horas la llamada ropa interior sagrada. Las prendas, diseñadas y distribuidas por la Iglesia, resultan incómodas para muchas feligresas quienes, hasta ahora, han encontrado poca apertura de los líderes religiosos para discutir el tema. |
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| Chang W. Lee/The New York Times |
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