Cuartos sí hay O al menos eso se espera. El gobierno mandó al Congreso una pieza que propone aumentar los ingresos del Presupuesto de este año en 63,000 millones de pesos, lo que quiere decir que el gobierno recibirá más dinero de lo que pensaba. Dicen los números que estaremos cerrando el 2021 con unos 830,000 millones en ingresos. Pero el gasto también sube –aunque no tanto, solo unos 13,000 millones de pesos– y ahora andará rozando el billón, así que se espera un déficit de 3% del Producto Interno Bruto (todo lo que produce el país en un año). Como para gastar más siempre hay que dar una explicación, dijo el gobierno que ese dinero se estará usando en todos los programas de ayuda social, la «dinamización de la economía», la «lucha contra la pandemia», y para «compensar el aumento de los precios de los productos básicos». Los Diputados decidirán si están convencidos o no, pero primero pasará por las manos de un equipito que armaron para revisar la propuesta al detalle. ¿Y para el año que viene? El 2022 está a tiro de hit, y su presupuesto –que pasa del billón de pesos– aún está en veremos. Según la gente de la Fuerza del Pueblo, hay «manos más fuertes que el Congreso» que lo tienen estancado. Dicen que lo depositaron hace 2 meses, y la comisión que lo va a estudiar solo se ha reunido una vez. Lo que era una indirecta se convirtió en una puya, porque se lo achacaron a la «falta de experiencia» del gobierno. Por otro lado, dice un economista que no hay manera de que no tengamos que coger prestado para poder cumplir con el presupuesto del año que viene. Pero sería menos si se gasta mejor y se les cae atrás a los evasores fiscales. Nos calentamos Como ya sabrás, desde hace unas semanas están deteniendo y deportando a parturientas haitianas que se acercan a nuestros hospitales públicos. Aunque, según la Ley de Migración, las autoridades tienen derecho de sacar de nuestro territorio a extranjeros ilegales, también dice que está prohibido detener a mujeres embarazadas. Todo esto viene del lío de Haití, donde se juntaron todos los tipos de crisis que hay en el libro. Al Estado le cuesta mucho dinero la atención de las haitianas en nuestros hospitales, así que decidieron ponerle un stop. Esto trajo una lluvia de críticas, y ayer hasta nos estrenamos con un llamado especial de la ONU. Dicen que, aunque están claros de que la cosa está color de hormiga, y que el país se ha fajado en hacerle frente y buscar auxilio de la comunidad internacional, es necesario que las autoridades por lo menos suelten eso de detener a las embarazadas. Primero, porque incumplen los procesos y protocolos nacionales e internacionales que prohíben su deportación. Y más grave todavía, porque atenta contra sus derechos humanos. |