SANTO DOMINGO.- El Banco Central valoró como "positivo" el impacto de
las medidas anunciadas a finales de agosto para frenar el alza del
precio del dólar, que además lograron que la baja fuera en forma
sostenida.
Dijo, asimismo, que está consciente de los riesgos que enfrenta la economía dominicana ante un contexto internacional complejo, pero afirmó que "el mejor aporte para que se logre un crecimiento sostenible es preservar la estabilidad macroeconómica a través de una inflación baja y estable, que no perjudique a los grandes conglomerados sociales”.
"De esta forma, los agentes económicos pueden, con relativa certidumbre, programar sus planes de consumo, ahorro e inversion, que son el sustento del crecimiento, sobre todo, en el presente año, cuando se ha canalizado un gran volumen de crédito a tasas de interés históricamente bajas y fijas por un período de 6 años”, explicó en un documento.
Indicó que “no hay un antes ni un después cuando se toman decisiones para mejorar la salud de la economía. Lo importante es actuar oportunamente, con decisión y firmeza cuando las condiciones económicas cambiantes lo ameriten”.
"De forma similar a como se está reaccionando en la República Dominicana, los hacedores de políticas económicas de los demás países emergentes están tomando las medidas de lugar para enfrentar situaciones incluso peores que las nuestras”, manifesto.
Al analizar el contexto en que se adoptó la decisión de inyectar el mercado cambiario con 200 millones de dólares y reducir la tasa de interés de política monetaria, dijo que “la economía dominicana registró una desaceleración importante durante el primer trimestre del año, al crecer de forma interanual tan sólo 0.3%, asociado a una contracción en la demanda interna.
Explicó que esa merma estuvo influenciada por un proceso de consolidación fiscal, más acelerado que el previsto, con el propósito de reducir el deficit a 2.8% del PIB.
Dijo, asimismo, que está consciente de los riesgos que enfrenta la economía dominicana ante un contexto internacional complejo, pero afirmó que "el mejor aporte para que se logre un crecimiento sostenible es preservar la estabilidad macroeconómica a través de una inflación baja y estable, que no perjudique a los grandes conglomerados sociales”.
"De esta forma, los agentes económicos pueden, con relativa certidumbre, programar sus planes de consumo, ahorro e inversion, que son el sustento del crecimiento, sobre todo, en el presente año, cuando se ha canalizado un gran volumen de crédito a tasas de interés históricamente bajas y fijas por un período de 6 años”, explicó en un documento.
Indicó que “no hay un antes ni un después cuando se toman decisiones para mejorar la salud de la economía. Lo importante es actuar oportunamente, con decisión y firmeza cuando las condiciones económicas cambiantes lo ameriten”.
"De forma similar a como se está reaccionando en la República Dominicana, los hacedores de políticas económicas de los demás países emergentes están tomando las medidas de lugar para enfrentar situaciones incluso peores que las nuestras”, manifesto.
Al analizar el contexto en que se adoptó la decisión de inyectar el mercado cambiario con 200 millones de dólares y reducir la tasa de interés de política monetaria, dijo que “la economía dominicana registró una desaceleración importante durante el primer trimestre del año, al crecer de forma interanual tan sólo 0.3%, asociado a una contracción en la demanda interna.
Explicó que esa merma estuvo influenciada por un proceso de consolidación fiscal, más acelerado que el previsto, con el propósito de reducir el deficit a 2.8% del PIB.