La campaña proselitista de Blanca Osuna enfatizó en que ella era la mejor alumna de la presidente Cristina Fernández. Para la mediocridad del mundo K es probable que fuese cierto.
PARANA (Especial para Urgente24). Pasado el mediodÃa del jueves 27/03 la intendenta de Paraná, Blanca Osuna, logró calmar a los empleados nucleados en el Sindicato Único de Obreros y Empleados Municipales (SUOYEM), al haber prometido que abonará un aumento del 26% y el pase a planta permanente a unos 800 contratados.
A causa de que las arcas del municipio no pueden afrontar ese incremento, una fuente muy bien informada indicó que se podrÃan utilizar los fondos destinados al asfaltado de 500 cuadras que se anunciara hace unos dÃas con la presencia del ministro de Planificación de la Nación, Julio De Vido.
Según se comentó en esa oportunidad, De Vido, por expresas indicaciones de la presidente Cristina Fernández, dejó en manos de la intendenta cheques posdatados por el total calculado para esa obra.
El mayor inconveniente que tiene Blanca Osuna es que ella es la preferida de la presidente Cristina Fernández, y eso es más que suficiente para que sea el objetivo de todo el peronismo K paranaense que, hipócritamente, se muestra como kirchnerista pero no toleran esa preferencia de la Presidente hacÃa “la Blanca”, tal como llaman a Osuna.
Osuna se hizo cargo de una tarea para la que evidentemente no estaba preparada, y si llegó a ese lugar fue gracias a gestiones de su esposo, Carlos Isidoro Molina, un reconocido operador todoterreno que ha sido funcional a todos los gobiernos peronistas que gobernaron Entre RÃos desde 1983 a la fecha.
El amplio “conocimiento” que Molina tiene de casi todos los polÃticos del peronismo entrerriano, sumado a la preferencia de la presidente Cristina Fernández por su esposa para que fuese intendenta, fueron motivo suficiente para que “la Blanca”, en el año 2011, fuese la elegida por Sergio Urribarri, relegando a otros aspirantes con supuestos mayores pergaminos para dirigir la intendencia más importante de la provincia.
Esos “relegados” nunca perdonarÃan que Osuna haya sido la preferida sólo para mantener en calma a su esposo. Los resultados de ese enojo hoy lo sufren todos los paranaenses.
Desde el año 2003 hasta la fecha, Paraná ha sido gobernada por el peronismo-kirchnerista.
El 1ro. de esa zaga de intendentes filo-kirchneristas fue el actual diputado nacional Julio Solanas, entre 2003 y 2007 (ya lo habÃa sido entre los años 1991 y 1995).
Y esa es otra de las complicaciones de “Blanquita”: no hay a quien echarle las culpas, porque si lo hace, como ya lo ha intentado... todo se puede complicar mucho más.
En ese contexto los paranaenses son rehenes permanentes de una interna que no tiene final, que cada vez es más intensa y que ha llegado a extremos intolerables en lo que concierne a la salud y seguridad de en la ciudad.
El municipio de Paraná destina el 87% de su presupuesto a pagar salarios, y a pesar de ello, cada vez que debe realizar alguna obra, contrata empresas privadas.
Uno de los motivos de esto es la falta de capacitación del funcionariado y que las distintas reparticiones que podrÃan ocuparse de esas obras no cuentan con las herramientas necesarias para hacerlo.
A su vez se debe a que esas herramientas faltan porque han “desaparecido” como por arte de magia.
Hoy el municipio cuenta sólo con 21 camiones para distintas actividades, entre ellas la de recolectar basura.
De acuerdo a los anuncios hechos desde el 2003, Paraná deberÃa tener
> más calles asfaltadas que las existentes en la actualidad;
> el alumbrado público serÃa tan abundante que no quedarÃa espacio disponible en las veredas;
> deberÃa contar con por lo menos 2 plantas modelo de tratamiento de basura,
> 3 centros internacionales de convenciones,
> el sistema más moderno de transporte de todo el paÃs,
> se deberÃan haber instalado no menos de 5 o 6 hoteles de categorÃa internacional, y
> la ciudad deberÃa ser un centro turÃstico importante.
La nueva planta de extracción de agua del rÃo, instalada en el gobierno municipal de Solanas, que como corresponde al manual K terminó costando 3 veces más que lo presupuestado, se hizo sin cambiar la red de distribución: al aumentar la presión los viejos caños no aguantaron y comenzaron a reventar, ocasionando serios inconvenientes en los asfaltos de las calles.
A todo eso hay que sumarle la grave situación social de barrios de la ciudad que han crecido sin ningún tipo de control, ni con posibilidades de acceder a alguna infraestructura básica o de planeamiento urbano.
Y la inseguridad ha crecido exponencialmente, ocurriendo hechos de violencia que dejan atónitos a los ciudadanos, acostumbrados a una vida mucho más tranquila. En los últimos meses se han producido muertes de jóvenes por enfrentamientos entre bandas que supuestamente pelean por territorios en los que comercializan drogas, por ejemplo.
La campaña proselitista de Blanca Osuna enfatizó en que ella era la mejor alumna de la presidente Cristina Fernández. Para la mediocridad del mundo K es probable que fuese cierto.
Para los paranaenses que deben padecerla todos los dÃas, está claro que se encuentran todos arrepentidos del resultado.
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