El "Aedes aegypti" es el mosquito que puede ser portador del virus del dengue y de la fiebre amarilla, la artrítis epidémica chikunguña y la fiebre de Zika. Fue el científico cubano Carlos Juan Finlay quien descubrió a este mosquito como agente trasmisor de la fiebre amarilla y lo presentó en la Conferencia Internacional de Sanidad, celebrada en Washington DC, el 18/02/1881. Puede reconocerse por sus distintivas marcas blancas, se encuentra más frecuentemente en los trópicos, y comparte hábitat con el "Aedes albopictus", que lo está desplazando en algunas zonas. En 2007 un consorcio de científicos del J. Craig Venter Institute y la Universidad de Notre Dame completó la secuencia del genoma del mosquito como un aporte a una nueva generación de insecticidas y vacunas (posibles modificaciones genéticas para prevenir la expansión del virus). Sin embargo, 9 años después casi todo el continente americano se encuentra a merced del mosquito. Las recomendaciones de los organismos sanitarios para la prevención de sus picaduras incluyen la utilización de repelentes que contengan DEET, considerado el mejor repelente para el "Aedes aegypti", que suele picar con más frecuencia al amanecer y al atardecer. La Argentina pelea para evitar la propagación del dengue, pero el mismo mosquito es el que propaga el virus zika, una enfermedad con síntomas similares al dengue y casi nula mortalidad pero que en varios países se la relacionó con trastornos neurológicos en los recién nacidos. Los especialistas afirman que la llegada del zika "es inminente", ya que Brasil registra un gran brote y hay mucha interacción entre ambos países que comparten frontera común. El zika comenzó a expandirse hace un tiempo en la zona del Caribe, pero ahora hay más de 20 brotes declarados en toda la región, por lo que se volvió junto al dengue en la mayor amenaza sanitaria. Un informe oficial divulgado por el Ministerio de Salud de Brasil informó que, desde octubre hasta ahora, se registraron 3.530 casos de microcefalia en bebés, y que se sospecha que podrían ser consecuencia de la infección de las madres durante el embarazo por el virus zika. "Es una infección viral transmitida por el mismo mosquito del dengue y chikungunya (Aedes aegyti). No se reportaron casos en Argentina por el momento pero dadas las condiciones en breve habría algún caso porque en Brasil o Paraguay están reportando una incidencia muy alta de casos de zika", alertó el médico pediatra e infectólogo Andrés Gomila. En Santa Fe, el ministro de Salud de la provincia, Miguel González, indicó que "al día de la fecha no tenemos casos autóctonos confirmados, sí importados que ya reportamos". González indicó: "Es probable que podamos postergar el brote y, si esto es posible, seguramente vamos a estar en mejores condiciones sanitarias en las próximas semanas. Hicimos un gran esfuerzo hasta ahora y pudimos controlar la aparición de un brote en la provincia". Sobre el bloqueo, el funcionario explicó que "ante la aparición de un caso confirmado de dengue importado, se aísla al paciente, se busca en el radio de ocho manzanas activamente con los equipos de salud la presencia de personas que pudieran estar afectadas con enfermedades febriles o malestares con clínica compatible, se procede a limpiar toda la zona y a pedir a la gente que limpie y fumigue sus patios de modo que si eventualmente hubiera mosquitos allí, podamos cortar el ciclo de la enfermedad". Los casos de dengue en Santa Fe son 26, de acuerdo al registro del Ministerio de Salud de la provincia, y sólo 1 de los afectados podría haber contraído la enfermedad en la provincia, en tanto los otros 25 enfermos (24 del tipo DEN-1 y 1 del tipo DEN-4) tienen antecedentes de viajes a países vecinos o lugares con circulación del virus (Paraguay, Bolivia y Brasil, y a las provincias de Misiones y Formosa). Todos tienen una evolución favorable. El único paciente que habría contraído el virus sin haber viajado se investiga en la ciudad de Reconquista. Zika El virus del Zika aún no ha sido reportada en USA, aunque una mujer que contrajo el virus en Brasil luego dio a luz a un bebé con daño cerebral en Hawái. Brasil ha reportado 3.893 supuestos casos de microcefalia, dijo la OMS. Es un número 30 veces más de lo reportado en cualquier año desde 2010. La rápida expansión de la enfermedad, a 21 países y territorios de la región desde mayo de 2015, se debe a la falta de inmunidad entre la población y la prevalencia del mosquito Aedes aegypti que transporta el virus, dijo la OMS en un comunicado. "El zika ha estado aislado en el semen humano y se ha descripto un caso de posible transmisión sexual de persona a persona. Sin embargo, se necesita más evidencia para confirmar si el contacto sexual es una forma de transmisión del zika", indicó. La OMS dijo que actualmente no hay evidencia de que el virus esté siendo transmitido a los bebés a través de la leche materna. El organismo advirtió a las mujeres embarazadas que tengan planeado viajar a zonas donde el zika esté circulando que consulten a un proveedor de servicios de salud antes de viajar y a su regreso. El virus del Zika históricamente se ha producido en partes de África, sudeste asiático y las islas del Pacífico. Pero normalmente es una enfermedad leve y existen pocos datos científicos sobre la misma, así que no está claro por qué podría estar causando microcefalia en Brasil, dijo la OMS. La directora general del organismo internacional, Margaret Chan, dijo al comité ejecutivo: "Aunque una relación causal entre la infección de zika en el embarazo y la microcefalia no ha sido, y debo enfatizar, no ha sido establecida, la evidencia circunstancial es sugestiva y extremadamente preocupante". El epicentro de la enfermedad se sitúa en el Estado de Pernambuco, aunque ya se ha extendido a lo largo de veinte estados más. Inclusive se detectó el 1er. caso en Israel, en una niña de 2 años que regresó de un viaje a Colombia y ya ha sido dada de alta. El virus entra en contacto con el cuerpo de la madre gestante a través del mosquito Aedes Aegypti, un mosquito que por lo general prolifera en el agua estancada y que no vuela más alto que un 6to. piso. Desde la sangre de la madre el virus ataca al cerebro del feto, que nace con partes del cerebro reducidas y dañadas. Esas malformaciones acarrean desde dificultades motoras o cognitivas a lesiones incompatibles con la vida. En Brasil, algunos expertos sanitarios coinciden que considerar que el Gobierno minimizó los efectos de esta enfermedad en un principio. Acostumbradas a luchar contra el dengue, las autoridades sanitarias brasileñas no calibraron con certeza la gravedad de este nuevo virus que, al principio, aparentemente sólo causaba manchas en la piel. Cuando se hicieron públicos los primeros casos de bebés nacidos con el cerebro anormalmente reducido, a primeros de noviembre, ya era tarde. El experto en infecciones del Hospital Edmundo Vasconcelos, en São Paulo, Artur Timerman, aseguraba en diciembre: "El cuadro del zika es dramático. El Gobierno ha tardado 8 meses en reaccionar". Ahora, la lucha de las autoridades sanitarias brasileñas se centra, entre otras cosas, en evitar que la epidemia salte a las grandes ciudades como Río de Janeiro o São Paulo. Hasta ahora, São Paulo, una mega urbe de 13 millones de habitantes, sólo ha registrado 18 casos. |